Este Organismo público autónomo propone revisar la realidad de los jóvenes Indígenas de México, a fin de redimensionar la importancia que tiene su participación en los ámbitos laboral, profesional, social y en el mantenimiento y recreación de las culturas indígenas.
Sólo así se podrán conocer las perspectivas, carencias y necesidades que tiene este sector de la población sobre la importancia de la propia cultura indígena.
La CNDH afirma que reconocer a la nación pluricultural implica un replanteamiento de las relaciones entre los mexicanos, interculturales, diferenciadas, equitativas y más justas.
El éxito en la relación del Estado con los pueblos indígenas se funda en el conocimiento y atención de los retos a los que se enfrenta la juventud indígena, misma que representa 30 por ciento de la población bilingüe de lengua indígena y español, de los cuales 48 por ciento son hombres y 52 por ciento mujeres.
Esta parte de la población indígena se ve afectada por un sistema educativo inadecuado, por las altas tasas de desempleo y grandes problemas sociales en sus comunidades; por ello, con frecuencia son obligados a migrar a las ciudades, donde eventualmente encuentran mayores oportunidades para acceder a instrucción y empleo.
Es por esto que más de la mitad de ellos habita en las ciudades, la mayoría trabajando y muy pocos estudiando; las condiciones socioeconómicas en las que se encuentran, limitan sus oportunidades para decidir autónomamente el sentido del cambio al que se enfrentan.
La CNDH impulsa actividades de capacitación a servidores públicos y ciudadanos en general, ya que considera que en la medida en la que el gobierno y sociedad conozcan y respeten los derechos de este grupo de la población, se podrá consolidar una sociedad equitativa que brinde a todos sus integrantes las mismas oportunidades de superación y desarrollo.
