En la iniciativa presentada ante el Pleno del Senado por Raúl Pozos Lanz y firmada por Blanca Alcalá Ruiz y Miguel Ángel Chico Herrera, se precisa que de 916 bandas que operaban en los penales, hoy se sabe que siguen delinquiendo 85, el 90 por ciento desde reclusorios capitalinos.
Detalla que con la reforma al artículo 44 del citado ordenamiento se reforzará la reglamentación existente para que los concesionarios inhiban en forma efectiva las señales de aparatos móviles y, en su caso, no incrementar indiscriminadamente la potencia de radiación de frecuencia más allá de lo normado, respecto de la señal para telefonía celular en dichos centros.
Con ello se coadyuva a terminar con esta conducta delictiva que daña a la sociedad, atacando directamente bienes de los gobernados jurídicamente protegidos, como son el patrimonio, así como la integridad física y emocional que se ven afectados, señaló en tribuna Pozos Lanz, senador por el estado de Campeche.
Dijo que se estima que durante el período comprendido de 2001 a diciembre del 2009, siete millones 324 mil 660 personas habrían perdido entre mil y 50 mil pesos cada una, además de que el monto a nivel nacional obtenido por extorsionadores, superó los 705 millones de pesos; al efecto, se emplearon más de 483 mil 127 celulares para cometer este delito, resultando que el 55 por ciento eran efectuados desde el Distrito Federal.
En la exposición de motivos se refiere que en nueve años se intentaron 18 millones 199 mil 23 llamadas con fines de extorsión. Sólo en el 2009, se intentaron dos millones 255 mil 335 extorsiones (seis mil 179 al día).
Para el 2010, se detectó que la actividad de los extorsionadores seguía incrementándose: se registraron seis mil 211 llamadas de extorsión cada 24 horas. Del 2001 al 2011 los extorsionadores han obtenido más de 978 millones de pesos, por la comisión de tal delito, añade.
A nivel nacional, se han empleado más de 715 mil celulares para extorsionar; es decir que hay personas en libertad que en complicidad con los internos operan para extorsionar. Incluso hay reos que operan teléfonos celulares con líneas que corresponden a distintos estados de la República, de acuerdo a datos de México Denuncia.
