San Pedro Ixtlahuaca, Oaxaca (sucedióenoaxaca.com).- El aroma a romero del champú “Puritana mía” me lleva a imaginar un jardín casi edénico, tupido, con las hojas de esta planta salpicadas de rocío.
Pero la realidad es otra. Ruth Juan, la fabricante, cultiva romero en un pequeño traspatio en su sencilla vivienda situada en un nuevo asentamiento de este municipio, San Pedro Ixtlahuaca, ya casi conurbado a la capital oaxaqueña.
En el pequeño traspatio, desde donde se avista la cima de Monte Albán, también hay un espacio para la menta, un árbol de higuerilla que Ruth, Ruthie, como le gusta que la llamen, cuida con esmero en medio de un sitio donde el agua no es precisamente abundante, y por tanto de escasa vegetación.
Hace 20 años, por esta zona todavía bajaban arroyuelos en época de lluvias, crecían azucenas en el verano, flor silvestre de muerto en octubre y corría ese vientecillo frío, limpio, bañado por el sol de la mañana a finales del año.
Todo eso terminó cuando la comunidad decidió fraccionar terrenos comunales y venderlos para uso habitacional.
Ahora corren por esos antiguos arroyuelos aguas residuales que llevan contaminantes a la tierra y al aire, de champú, jabón y detergentes producidos por la transnacional Procter&Gamble que, según sus propios datos, invierte al año en México, donde lleva asentada 70 años, dos mil millones de dólares en estudios de mercado para analizar hábitos de consumo y conocer la efectividad de sus fórmulas.
Pero volviendo al tema, al interior de la vivienda de Ruthie se encuentra su laboratorio de alquimista de la herbolaria, la cual fue aprendiendo por acá por allá de su abuela, una mujer mixe que sabía curar con plantas, y que puso a prueba consigo misma para superar una enfermedad que la tuvo postrada varios meses.
La competidora de Procter&Gamble, con experiencia en ventas de jengibre y libros, pueblo por pueblo y casa por casa, decidió un día iniciar su propia empresa luego de haber tomado un curso para emprendimiento que le dio lo único que le faltaba: la seguridad de que contando con un buen producto y con su experiencia en ventas no tendría por qué fracasar.
Así nació en mayo de 2018 “Puritana mía”, su marca de champús, tintes, aceites, limpiador dental, exfoliantes y desodorantes con base en hierbas, hojas, raíces, cáscaras y semillas.
En el caso de los champús, se ha enfocado a producir tres tipos: para contrarrestar la caída del cabello, para erradicar la caspa, y para mejorar el aspecto en caso de canas prematuras, y a estos suma tintes que favorecen los tonos castaño, negro, rojo o aclarante.
Para elaborar sus productos naturales utiliza, entre otros: romero, sábila, manzanilla, pelo de elote, papa, rábano, semilla de aguacate, higuerilla, linaza, sal de mar y carbón vegetal, los cuales macera en molcajete y procesa de manera artesanal.
Los productos “Puritana mía” están a la venta en “Gaby Noriega, Indumentaria Textil”, localizada en Porfirio Díaz 708-B, frente al mercado Sánchez Pascuas, Centro Histórico de la capital oaxaqueña.
Y este fin de semana, Ruth Juan asistió al Tianguis de Pequeños Productores en Punto Trino, Camino Real a San Luis Beltrán 110, agencia Donají, ciudad de Oaxaca, de 9:00 a 16:00 horas.
Mayores informes al teléfono: 971 154 06 80.