En vísperas de que se anuncie el convenio de colaboración entre la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca (CDDHO), periodistas, comunicadores y medios de comunicación, Miguel Ramírez dio la bienvenida a este proyecto e hizo un llamado para que no se quede en una “lista de buenas intenciones”.
Y es que el dirigente de la STIRT, organismo que tiene presencia en la mayoría de las regiones del estado, dijo que actualmente la profesión es una de las más riesgosas.
Cuestionó la falta de acción del gobierno y de otras instancias por generar las condiciones dignas y necesarias para todos los que “día a día construyen una sociedad al informar lo que acontece”.
Ante el panorama de agresiones que a nivel nacional y estatal se han incrementado en contra de los periodistas, sostuvo que a la fecha las denuncias sobre agresiones a periodistas se quedan en el “archivo muerto”.
Señaló que el momento político, social y económico que vive el país obliga a que el trabajo del periodista sea de alto riesgo, e incluso orilla a exponer la vida a quienes van en busca de la información para darla a conocer a la sociedad.
De esta manera, mencionó que el convenio con la CNDH y la CDDHO se recibe de buena gana, pero —agregó— “esperamos que no quede en un buen intento o sea una lista de buenas intenciones que a mediano o largo plazo queden en el olvido”.
El dirigente del STIRT sostuvo que en el marco de la transición de gobierno, es importante que quienes inician en la conducción de la administración estatal tomen en cuenta las necesidades de este sector, así como exista una relación de reciprocidad entre gobierno y periodistas, sin cotos de poder o coacción a la libertad de expresión.
Entre otras propuestas del STIRT, Fernando Miguel Ramírez mencionó: que se tome en cuenta la necesidad de crear un padrón real de periodistas; constituir un fondo de ahorro; establecer un patronato que registre agresiones y pelee por los derechos de los periodistas.
