Putla Villa de Guerrero, Oaxaca.- Rigoberto, de 17 años de edad, pensó que perdería su mano izquierda luego de sufrir una herida que provocó el rompimiento de tejidos que ponían en riesgo cualquier procedimiento quirúrgico, indicó el director del Hospital General de Putla Villa de Guerrero, Jesús Alberto Hernández Gómez.
Detalló que en cuanto llegó el joven al área de urgencias, y por la magnitud de la lesión, se le realizaron estudios para establecer la severidad y confirmar el diagnóstico; posteriormente fue referido al área de traumatología, donde dieron a conocer que la herida comprometía la palma y el dorso de la mano por fractura multifragmentaria, misma que afecta los músculos y tendones, así como flexores del dedo índice, medio y anular.
“Por el tiempo transcurrido -desde el suceso que provocó la herida, hasta cuando llegó a nuestro hospital- el traumatólogo decidió primero aplicar antibióticos y una hemotransfusión por el estado anémico que presentaba Rigoberto después de perder mucha sangre. Derivado de esta decisión, se programó la cirugía para el siguiente día”, explicó.
El día de la cirugía, bajo anestesia de las partes afectadas de la mano, se realizó primero la búsqueda de gérmenes en los tendones aductores y extensores del índice medio y anular para posteriormente iniciar la reparación de la capa de los tejidos palmar y dorsal de la mano, donde realizaron la fijación de los huesos con clavos de kirschner, procedimiento que duró cuatro horas.
Hernández Gómez reconoció el esfuerzo y dedicación que llevaron a cabo el traumatólogo Gabriel Rodríguez Novelo y la anestesióloga Jessica Melo, así como médicos internos del nosocomio -ubicado en este municipio de la región de la Sierra Sur-, quienes lograron que la cirugía fuera exitosa, debido a una intervención oportuna.
Mencionó que después de la operación, el joven recuperó la circulación en los tendones y luego de una vigilancia médica durante su estancia en el hospital, pudo ser dado de alta a fin de recuperarse completamente y sin complicaciones en su comunidad de origen.
Rigoberto agradeció el trabajo que realizó el personal médico, porque respondieron eficazmente y de manera profesional ante un problema de salud que ponía en riesgo la pérdida de una parte indispensable de su cuerpo.