* En 2019, los SSO registran cinco casos nuevos -dos en Juchitán de Zaragoza, uno en San Blas Atempa y dos en Asunción Ixtaltepec-
Asunción Ixtaltepec, Oaxaca.- En el marco del Día Mundial de Lucha contra la Lepra que se conmemora el último domingo de enero, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), a través de la Jurisdicción Sanitaria número dos “Istmo”, realizaron la búsqueda intencionada de casos sospechosos de lepra.
El jefe jurisdiccional, Daniel López Regalado, informó en entrevista que posterior al sondeo casa por casa, se brindaron 80 consultas dermatológicas, de las cuales, se realizaron ocho biopsias y ocho baciloscopías por casos sospechosos a la enfermedad.
Bajo el lema “Hagamos historia… Por un México libre de lepra, sin estigma ni discriminación”, en coordinación con el Centro de Salud y el Ayuntamiento se realizaron las acciones correspondientes para lograr detectar a pacientes que aun desconocían el diagnóstico, para proporcionarles seguimiento y tratamiento, detalló.
La lepra es un padecimiento infeccioso provocado por el bacilo Mycobacterium leprae, que afecta a la piel y al sistema nervioso periférico, y se contagia a través de un contacto íntimo y prolongado, es decir, convivir con el paciente con bacilos activos y estar genéticamente predispuesto para adquirir la enfermedad, recordó.
Luego de señalar que hay un factor de resistencia natural de la enfermedad en el 95 por ciento de la población, dijo que lo grave de la lepra, es que si no se atiende adecuadamente, llega a producir un daño neurológico periférico, es decir, puede afectar brazos y piernas, llegando a la pérdida de sensibilidad en las extremidades y finalmente, provocar la mutilación de los miembros.
Durante el 2019, la institución registró cinco casos nuevos, de los cuales, dos se presentaron en Juchitán de Zaragoza, uno en San Blas Atempa y dos en Asunción Ixtaltepec, sin embargo, recordó que se trata de un padecimiento que es ciento por ciento curable, por lo que invitó a los pacientes a no abandonar el tratamiento.
López Regalado refirió que el combate a la lepra debe basarse en principios éticos de respeto pleno a los derechos humanos, y a la dignidad de las personas que padecen esta enfermedad, lo que implica una acción enérgica para luchar contra el estigma y la discriminación.