* La directora del Instituto entrega la Medalla de Oro Bellas Artes a Martha Gómez como reconocimiento a la calidad y trayectoria artística de su padre, así como por su y solidaridad y sentido de humanidad
Ciudad de México.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en colaboración con la Cineteca Nacional y la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), rindieron un emotivo homenaje al primer actor Ernesto Gómez Cruz, fallecido el pasado 6 de abril de 2024.
Este evento se llevó a cabo el lunes por la noche en el máximo recinto de la cultura en México, el Palacio de Bellas Artes, con la presencia de la familia del actor, ahí se recordó el caminar de más de cinco décadas de este emblemático actor en el cine y teatro, a través de su semblanza y, anécdotas de actores y actrices quienes resaltaron su calidad artística, empeño y solidaridad, pero sobre todo su sentido de humanidad.
En la ceremonia al entregar de manera póstuma a la maestra Martha Gómez Barrientos, hija del gran actor, la Medalla de Oro Bellas Artes a quien se distinguió por su legado al cine nacional, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, agradeció a la familia “por velar su memoria y por recibir este homenaje que colectivamente se ha gestado desde la conciencia del valor que entraña un grande entre los grandes a la trayectoria del maestro”.
Estamos aquí, expresó, trenzando nuestros corazones, nuestro reconocimiento y nuestro agradecimiento, por supuesto la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Inbal, la Cineteca Nacional, la AMACC, el Instituto Mexicano de Cinematografía y, sobre todo, las personas que colaboraron y trabajaron con él a lo largo de una vida dedicada al teatro, cine y a la construcción de estos personajes entrañables que están presentes en nuestra filmografía.
La titular del Inbal reiteró que la Medalla de Oro Bellas Artes efectivamente es un reconocimiento a esa capacidad que tuvo de decidir su destino, construirlo, forjarlo, ganarse un lugar en una escuela de teatro y después actuar en congruencia. “El maestro Gómez Cruz siempre dijo que había que respetar el escenario, había que alejarse de la mediocridad de la escena y que había que construir los personajes de manera rigurosa, pero desde el interior, desde el corazón”.
Recordó del gran actor egresado de la actual Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Instituto que “aparte de la formación actoral indispensable y fundamental que él siempre agradeció y reconoció de Bellas Artes, lo más importante es encontrar ese sentido humano que cada personaje exige y esa capacidad que tuvo de darle sentido a la escena y de reconocer la grandeza de esos personajes en los que se convirtió, y que forman parte de nuestra memoria escénica y de nuestra memoria cinematográfica.
“Desde ese instante cuando se sube a la Diana Cazadora a vestirla, a besarla, un año antes de ese gran movimiento estudiantil, él está sembrando ahí una semilla que es ejemplar y que es vital para las actuales y las nuevas generaciones”, agregó, para finalizar su intervención con un “Larga vida a la memoria del maestro Ernesto Gómez Cruz”.
El homenaje a Gómez Cruz inició con una video-semblanza del actor nacido en Veracruz en 1933, de donde partió ya grande de edad, solo con estudios primarios para buscar su ingreso a la Escuela de Arte Teatral del Inbal, institución que lo becó para realizar su formación.
Ya en la Ciudad de México hizo amistad y trabajó con reconocidos actores y actrices del cine nacional y los más destacados directores de cine hasta convertirse en el actor más nominado y el que más premios Ariel ha ganado a lo largo de su historia.
Gómez Barrientos subió al escenario para recibir y agradecer la Medalla de Oro Bellas Artes, acompañada del Ariel de Oro que su padre recibió en 2014 por su trayectoria y con la urna que contienen las cenizas del actor, las cuales puso al centro del escenario del Palacio de Bellas Artes.
Luego agradeció el homenaje rendido por las instituciones de cultura mexicanas y expresó –dirigiéndose a la enorme foto del artista, que la reunión es “para honrarte, celebrar tu vida y trayectoria y para recordarte como el hombre valiente, alegre y fuerte que fuiste siempre para tus hijos. Tenemos el corazón lleno de gratitud por todas las enseñanzas y por todo el amor incondicional que siempre brindaste. Tu ausencia deja un vacío inmenso en nuestras vidas”.
Dijo también que al homenaje “vinieron tus más entrañables amigos, familiares y compañeros de viaje. Hay mucha gente que te admira por haber sido una persona tan talentosa, y todos nos hemos reunido en el más grande recinto mexicano dedicado al arte y sus artistas, el Palacio de Bellas Artes”.
Y resaltó que la cultura es lo que le da identidad a una nación, crea herencia dejando patrimonio cultural, material e inmaterial, para la humanidad. El núcleo de la cultura de una nación está en el arte y la columna vertebral de ese arte son sus artistas, como tú”.
Recuerdan legado de Gómez Cruz
Con la participación del actor Esteban Soberanes como maestro de ceremonia, participaron compañeros y amigos de Ernesto Gómez Cruz, entre ellos: María Rojo, quien lo calificó: “maestro de maestros” de toda una generación de actores mexicanos y “un orgullo para México, mientras que Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional, expresó que los años fundamentales del cine mexicano de los sesenta y setenta no serían posibles sin la presencia de actores como Gómez Cruz.
Armando Casas, presidente de la AMACC, destacó en su momento que Ernesto Gómez Cruz es el actor más nominado y el que más premios Ariel ha ganado a lo largo de la existencia del galardón, que lo convierte en “uno de los más grandes actores de nuestro país”.
“Y qué tal que el maestro sí nos estuviera viendo y escuchando ahora en este momento”, expresó por su parte el actor Alberto Estrella, por lo que le agradeció sus consejos y le dijo: “Fuiste referencia para muchos de nosotros cuando buscábamos ser actores”. Por su parte, Salvador Sánchez se refirió al homenajeado como “el gran amigo y el gran ser humano, solidario, que fue el entrañable Ernesto”, con quien compartió trabajos y hasta la casa en sus inicios como estudiante de teatro.
También las actrices Zaide Silvia Gutiérrez y Evangelina Martínez, y los actores Roberto Sosa y Esteban Soberanes compartieron en video anécdotas con gran afecto y cariño a quien fue su maestro y guia en su carrera actoral.
El homenaje, que incluyó fragmentos de entrevistas y de sus numerosas películas, concluyó con la participación del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández que interpretó la coreografía El querreque.
El público, de pie, reconoció a Ernesto Gómez Cruz con una serie de aplausos prolongados.