En una visita histórica, ya que ninguna personalidad de esta jerarquía había acudido a la entidad, destacó que la Reforma oaxaqueña establece un nuevo proceso judicial para los casos de violación a los derechos humanos y una nueva política para la reparación de los mismos, lo que representa un avance sustancial en la materia.
En este marco, Cué Monteagudo firmó la iniciativa con proyecto de decreto por el que se expide la Ley para la igualdad y la No discriminación en el Estado de Oaxaca, además de signar un convenio de coordinación entre el Gobierno del Estado y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, encabezado por Ricardo Antonio Bucio Mújica.
La Alta Comisionada de la ONU precisó que éstos y otros avances deben de reconocerse y aplaudirse, al tiempo de instar a las entidades gubernamentales a continuar en este camino para que la defensa de las garantías universales sea una realidad para todos.
Aunque reconoció que el progreso ha sido notable a nivel nacional y estatal, hizo un llamado a quienes tienen en sus manos el tema, a no detenerse en esta lucha, “sino avanzar y hacerlo rápido”.
Hagamos –dijo Navi Pillay, por medio de una traductora– de la Declaración Universal de los Derechos Humanos principios de igualdad, libertad y dignidad para todos “y que se escuche esto en todos lados: la tolerancia universal y el respeto a la diversidad es nuestra meta”.
Al respecto, Cué Monteagudo destacó que mediante el convenio de colaboración con el Conapred se consolida la voluntad para promover una nueva cultura de equidad que contribuya en la sociedad oaxaqueña a disminuir la brecha de desigualdad, marginación y exclusión de los grupos en situación de discriminación.
Añadió que estas acciones impulsan la transición democrática en Oaxaca, porque otorgan a la sociedad oaxaqueña las herramientas jurídicas, administrativas, así como los recursos de garantía a fin de que las vejaciones a los derechos humanos no queden impunes.
Para atender la riqueza étnica de Oaxaca, abundó el mandatario, se implementarán políticas públicas que reconozcan y protejan la diversidad cultural y social, cuyos acuerdos contarán con la asesoría técnica de la Oficina en México de la ACNUDH.
“Este convenio nos permitirá concretar propósitos y sueños en aras de un Oaxaca libre de violencia, de discriminación, de intolerancia y sectarismo”, dijo el mandatario.
Estuvieron presentes el Embajador Permanente de México ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, Juan José Gómez Camacho, el Director General de Derechos Humanos y Democracia, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alejandro Negrín Muñoz y los presidentes del Tribunal Superior de Justicia del Estado y la Mesa Directiva de la LXI Legislatura, Alfredo Lagunas Rivera y Eufrosina Cruz Mendoza, respectivamente.
Ante invitados de organizaciones no gubernamentales, advirtió que su gobierno no permitirá más hechos de sangre por razones de intolerancia: “No más violencia por pensar diferente; no más desplazados por razones de culto; no más discriminación por el color de la piel; no más explotación por ignorancia; no más exclusión por razones de género o edad avanzada; no más despidos por embarazo, y no más trato indigno por ejercer la sexualidad de modo distinto”.
En la explanada central de Palacio de Gobierno, el gobernador reconoció que a un año de haber sido electo por la voluntad popular y a siete meses de haber asumido este encargo, en el futuro se vislumbran grandes oportunidades para el desarrollo de la entidad y un inusitado entusiasmo de la sociedad para participar en la acción pública.
Al recordar lo acontecido el 4 de julio del año 2010, cuando producto de una alianza electoral se desplazó al grupo que gobernó Oaxaca durante más de 80 años, manifestó su inquebrantable fe en el futuro del estado, toda vez que conoce su potencial productivo y el enorme talento y capacidad transformadora que distingue a las oaxaqueñas y oaxaqueños.
** Convenio, parteaguas en la historia de Oaxaca
El convenio de colaboración tiene como objetivo formalizar el trabajo conjunto entre el Conapred y el Gobierno de Oaxaca, para garantizar que los habitantes de este estado tengan igualdad en el acceso a derechos y oportunidades de desarrollo.
Destaca el compromiso del gobierno estatal de crear un programa y normas en materia de no discriminación, capacitar a los funcionarios públicos, aplicar las medidas necesarias para que las oficinas e instituciones se conviertan en verdaderos espacios públicos, y sensibilizar a maestros y alumnos, para que este cambio se dé no sólo a nivel legislativo de acción de gobierno, sino también a través de un cambio cultural y social.
En tanto, Ricardo Bucio Mújica, presidente del Conapred, consideró que Oaxaca enfrenta un reto enorme, “histórico, profundo y también obligado. Las evidencias de la intolerancia y la discriminación son muchas. La pobreza, y la marginación, la falta de acceso a la justicia, la violencia intrafamiliar o las brechas en el ingreso tienen componentes de discriminación”.
Por ello, dijo que este acuerdo con el gobierno de Oaxaca persigue coordinar la elaboración del Programa Integral para el Combate a la Discriminación y a Favor de la Igualdad para la entidad, con lo que se responde a uno de los objetivos del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016.
Resaltó que este paso es un requisito indispensable, ya que sólo así se puede garantizar que la transición democrática que vive el estado de Oaxaca fructifique en una mejoría en las condiciones de vida de todas y todos los oaxaqueños.
Al acto asistieron además el edil de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Luis Ugartechea Begué, la Comisionada Estatal para la Atención de los Derechos Humanos, Eréndira Cruzvillegas Fuentes, el coordinador general de Financiamiento y Vinculación Internacional, Jaime Bolaños Cacho Guzmán, así como funcionarios públicos, defensores de los derechos humanos y legisladores locales.
