OAXACA, Oax.- El gobernador del estado Ulises Ruiz Ortiz reconoció que, como todo ser humano, cometió errores durante su administración, pero aseguró que siempre actuó por el bien de Oaxaca y nunca en contra de los intereses de los ciudadanos.
El mandatario, cuya gestión finaliza el 30 de noviembre próximo, señaló que sus decisiones trastocaron intereses creados que, incluso, denigraron su imagen.
“Si en esta actuación cometí errores (es porque) soy humano, es de humanos, pero nunca fue con la intención de lastimar a algún oaxaqueño ni a ningún grupo. Yo tenía un mandato constitucional, yo decidí enfrentar problemas y rezagos que no se habían enfrentado en el estado; toqué intereses importantes, creados y en ese sentido nos vamos tranquilos”, señaló.
En entrevista colectiva, Ruiz Ortiz sostuvo que la deuda de mil 400 millones de pesos, y 48 mil millones para el patrimonio del estado, que heredará a la próxima administración, es mínima comparada con las que dejaron sus antecesores, José Murat Casab y Diódoro Carrasco Altamirano.
El titular del Ejecutivo estatal detalló que Carrasco Altamirano dejó una deuda de 700 millones al patrimonio del estado, al tiempo que Murat dejó 800 millones de deuda al patrimonio del estado y de mil 600 ante la Federación.
“En la comparativa es una deuda acorde a la que han dejado los gobierno anteriores. Es muy manejable, tenemos una muy buena calificación, tenemos y vamos a dejar un muy buen patrimonio del estado y esto hace que se puedan manejar mecanismos de financiamiento”, explicó.
En ese sentido, resaltó que los cambios en su administración eran indispensables, pero aseguró que en caso de que algún funcionario sea acusado de actividades ilícitas “están las instancias de competencia para presentar pruebas y documentos que comprueben las posibles acciones en perjuicio del patrimonio oaxaqueño”.
En lo que se refiere a deudas, obras e infraestructura, resaltó que como muestra están las cifras en registro, “pero es evidente que en ese sentido, invertimos sin precedente en el estado con mejoramientos que son evidentes”, dijo.
Para el mandatario estatal, los asesinatos no fueron cometidos por su figura; al contrario, indicó que se trataron de enfrentamientos, de conflictos sociales: “En todos los gobiernos, si los revisas, no es mala intención de los gobiernos hacer estas cosas (los errores), pero el juicio de los oaxaqueños lo vamos a esperar con serenidad”, indicó.
Cuestionado sobre el conflicto de 2006, resaltó que a pesar de los problemas y quejas sociales el estado salió adelante, aunque, en ese sentido, reconoció que no ha quedado tranquilo “porque hay mucho más que hacer” por Oaxaca.
“Tranquilo no, porque hay mucho más que hacer. En lo que nos propusimos rebasamos la meta del Plan Estatal de Desarrollo y vamos a seguir trabajando”, finalizó el mandatario estatal.