* Firman convenios con los municipios de Tecámac y Zumpango, para realizar obras que mejoren el espacio público y la calidad de vida de las familias mexicanas
* Durante este sexenio buscarán recuperar más de 100 mil viviendas en condición de abandono en el país
Estado de México.- Con el objetivo de mejorar el entorno de las familias y su comunidad, la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) firmaron convenios de colaboración con los municipios de Tecámac y Zumpango, Estado de México, para regenerar el espacio público de los polígonos con vivienda abandonada.
Los acuerdos establecidos servirán para fomentar el desarrollo de infraestructura básica y de equipamiento, así como para implementar medidas que tiendan a aumentar la plusvalía de los inmuebles para revertir los factores que propiciaron el rezago urbano y social de dichas zonas.
Los convenios firmados establecen el desarrollo del diagnóstico y “Plan Maestro Participativo” de los polígonos de interés para la rehabilitación, conservación, mejoramiento, construcción y comercialización de las viviendas recuperadas, o en su caso, desarrollo de comercios, a través de operadores o algún otro organismo.
Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, señaló que en los siete municipios aledaños al Aeropuerto Felipe Ángeles hay 250 mil viviendas abandonadas, de un total de 650 mil a nivel nacional. Tan solo en los municipios de Tecámac y Zumpango, el número de viviendas en situación de abandono suman más de 50 mil viviendas, de las cuales se tiene la meta de rescatar al menos el 40 por ciento.
“Por eso nos encontramos aquí firmando este acuerdo que busca resarcir el daño ejercido en el pasado. Tenemos como meta recuperar más de 100 mil viviendas durante este sexenio. No es cuestión menor; fue muy fácil construir volúmenes masivos de vivienda en las afueras de las ciudades, lejos de las fuentes de trabajo, pero recuperarlas sí requiere una colaboración mucho más estrecha con las autoridades municipales porque sin ellas, el Programa de Recuperación de Vivienda Abandonada no encontraría cabida. Requerimos que tanto ellos como el gobierno estatal apoye a este programa con infraestructura, servicios y mejoras en el entorno de ellas”, agregó.
Adelantó que se firmarán más de 80 convenios de colaboración con los municipios donde se encuentran las más de cien mil viviendas a rescatar, donde también se busca colaborar en la actualización o confección de su Programa Municipal de Desarrollo Urbano y conformar los planes maestros de intervención para que la vivienda deje de ser vista como un elemento financiero y se garantice su acceso desde una perspectiva de derechos humanos.
Por su parte, Carlos Martínez Velázquez, director General del Infonavit, resaltó que más allá de recuperar viviendas para dar acceso a quienes menos tienen, se busca contrarrestar desigualdades estructurales o discriminación, a través de un entorno urbano que les genere mayor sentido de pertenencia e identidad.
“Vamos a trabajar con ustedes para recuperar el entorno urbano, cerrar brechas de desigualdad y asegurarnos de que las familias que vuelvan a habitar en esas casas puedan formar un patrimonio y se sientan tranquilas cuando sus hijos salgan a jugar a la calle”, declaró el funcionario.
Asimismo, los ayuntamientos se comprometieron a la municipalización de los servicios públicos, a determinar en casos procedentes y razonables descuentos de adeudos de impuestos y derechos de naturaleza municipal, así como de servicios municipales a cargo de las viviendas que pertenezcan al Instituto.
Además, prestarán facilidades administrativas para la rectificación catastral, procesos de escrituración y gestiones en el Registro Público de la Propiedad y demás trámites necesarios para asegurar la certeza jurídica de la propiedad y regularizar la tenencia de las viviendas.
Con estas acciones, la Sedatu y el Infonavit avanzan en la operación del Programa de Regeneración de Vivienda Abandonada, que se enmarca en el Programa Nacional de Vivienda (PNV), que comenzó operaciones el 22 de enero de 2020 con la firma del primer convenio de colaboración con el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.