* La limpieza en casa y grietas de paredes, ayudan a prevenir la presencia de la chinche besucona
Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Hasta la semana epidemiológica número 35 del 2017, se han registrado 67 casos de enfermedad de Chagas, causada por el parásito Trypanosoma Cruzi que se transmite al ser humano por contacto con las heces de un insecto llamado chinche besucona, informaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
El Jefe del departamento de Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector de la institución, Jorge Concha Suárez, dio a conocer que la limpieza de la casa, así como en dormitorios, grietas de paredes, techos de lámina, palma, madera, pliegues de colchones, almohadones, rincones, armarios y detrás de cuadros, ayudan a prevenir la presencia del vector.
Señaló que el insecto se encuentra en el 70 por ciento del territorio nacional en climas cálidos y secos, su tamaño es de dos milímetros hasta los dos centímetros en estado adulto, es de color pardo con un reborde de bandas transversales que se alternan en colores, su cabeza es de forma afinada con dos ligeras protuberancias que son los ojos; tiene seis patas y un par de antenas.
Dio a conocer que el vector, se encuentra presente en todo el estado principalmente en las regiones de la Costa, Valles Centrales, Tuxtepec, Istmo y la Mixteca, por lo que la institución lleva a cabo acciones de prevención mediante el rociado domiciliario con insecticida biodegradable que no daña el medio ambiente.
Además, se realizan pláticas y reuniones en las zonas afectadas, así como la vigilancia epidemiológica en hospitales y los estudios confirmatorios a través del Laboratorio Estatal de Salud Pública de Oaxaca (LESPO).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que esta enfermedad afecta de siete a ocho millones de individuos especialmente en América Latina, donde se estima una población de 531 millones de habitantes en la que al menos 110 millones de personas (20 por ciento) se consideran en riesgo de adquirir la infección sobre todo en las zonas endémicas de 21 países, dijo.
Principalmente Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Colombia, Guyana Francesa, Guyana, Surinam, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belice, Guatemala y México, agregó.
Concha Suárez dijo que uno de los signos externos más aparente es el complejo oftalmo-ganglionar conocido como signo de Romaña, una hinchazón del ojo o la parte del cuerpo, se obscurece la piel de dos a tres semanas, calentura, dificultad para respirar, palpitaciones en el pecho, problemas para deglutir y estreñimiento.
Detalló que la infección se lleva a cabo inmediatamente después de que la chinche se alimenta de la sangre de las personas, ya que el insecto deposita sobre la piel o mucosas su materia fecal, que contiene los tripanosomas infectantes.
A través de pequeñas lastimaduras en la piel o por el rascado, los parásitos penetran en el interior del organismo y se diseminan en la sangre, para alojarse posteriormente en los tejidos, otros modos de transmisión son: transfusional, congénito, trasplantes de órganos, oral (este último no se ha documentado algún caso en nuestro país) y accidente de laboratorio.
La enfermedad, agregó, se distingue en tres etapas, la aguda, indeterminada y crónica, en la primera se adquiere inmediatamente la infección, la segunda puede durar toda la vida, hasta la ancianidad; y la crónica se presenta en el 30 por ciento de los pacientes donde existe lesiones cardiacas intensas cuyo pronóstico es que no sobreviven más de cinco años y del sistema nervioso.
Señaló que la gran mayoría de los individuos adquieren la infección silenciosamente, sin que se presenten síntomas evidentes de que ha contraído la enfermedad, solo un 20 a 30 por ciento de los casos agudos presentan algún tipo de sintomatología, por lo que la institución brinda tratamiento a través del fármaco Nifurtimox y benznidazol administrado por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE).