Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
La liberación de Rubén Núñez Ginéz y de Francisco Villalobos, secretarios General y de Organización de la Sección 22 del SNTE-CNTE, efectuada ayer antes de las 09:00 horas de la Penitenciaría de Santa María Ixcotel, concitó una airada reacción de algunos representantes de la Iniciativa Privada, que sólo se entiende por lo corto de miras, al considerar que los conflictos sociales deben de resolverse con medidas de fuerza, lo que es un error.
En Oaxaca, quien fuera uno de los dirigentes históricos de la clase empresarial, Juan José Gutiérrez, conocido como “El Caudillo”, apodado así por el control que tenía de los organismos de la Iniciativa Privada, en la década de los 70s, ante las movilizaciones estudiantiles, toma de tierra por campesinos, el surgimiento de sindicatos llamados independientes, de los que aún existen como los de trabajadores de Limpia 3 de Marzo y el de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (STEUABJO), por mencionar sólo dos.
Pero sobre todo por el surgimiento de grupos armados de izquierda como la Unión del Pueblo, la Liga 23 de Septiembre, la Brigada de Ajusticiamiento Emiliano Zapata y el Partido de los Pobres. Llegó incluso a organizar guardias armados para que protegieran los intereses de los hombres de negocios, cuerpo de seguridad pagado por los patronos, pero dirigido por el entonces director de la Policía Estatal, Adolfo Ferrer.
Hasta el propio gobernador interino, el general Eliseo Jiménez Ruiz, quien relevó a Manuel Zárate Aquino, que pidió licencia en marzo de 1977, ante la ingobernabilidad en que cayó Oaxaca, mucho menor a la que hoy se vive, criticó públicamente a algunos hombres de negocios, que pedían mano dura.
El general declaró a la revista Proceso, en enero de 1978, que: “En Oaxaca hay quienes piensan que solamente colgando o matando gente se resuelven los problemas. Pero no, los problemas no se solucionan así, sino que se complican”.
Eso decía Jiménez Ruiz, señalado de haber estado al mando de 20 mil soldados persiguiendo en el estado de Guerrero al guerrillero y maestro Lucio Cabañas Barrientos, al que finalmente se cuenta que lo capturó y le dieron el tiro de gracia, el 7 de diciembre de 1974, lo que nos da idea de lo que representa pedir aplastar los movimientos sociales, la opinión de un militar y de quienes sin serlo piden el uso de la fuerza.
Años después, en 1992, tuve la oportunidad de conversar con “El Caudillo” y lo escuche opinar en una postura diferente a la que tenía 14 años atrás, en 1977 cuando pedía la intervención de la policía y el Ejército; que organizaba paros empresariales y pagaba para sostener cuerpos parapoliciacos.
En 1992 opinaba que luego de un viaje por Centro y Sudamérica, pudo comprender lo que representaba buscar la solución a los conflictos sociales, a través de llegar acuerdos y no con el empleo de las armas, porque ahí ni los militares, habían logrado tener la paz que se tenía en Oaxaca en 1992.
Sin embargo, en Oaxaca hay empresarios que no voltean a mirar para atrás, no para avanzar retrocediendo, sino para aprender de la historia y de los procesos locales, como lo han hecho algunos hombres de negocios, que apuestan a reconfigurar la sociedad para tener mejores oportunidades, aunque ello implique mayores riesgos, que de no dejarse manipular por los intereses políticos del momento podría, crear realmente una alternativa de desarrollo estatal.
Esta noche, sesiona la asamblea estatal del magisterio, a la que se incorporan sus dirigentes que fueron liberados en las últimas semanas, entre ellos Rubén Núñez y Francisco Villalobos, lo que seguramente será considerado un triunfo del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO).
En su asamblea, la 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) está ante la enorme responsabilidad de construir una alternativa, no sólo hacia su propio gremio, sino hacia la educación del pueblo de Oaxaca, que ha resentido las consecuencias de una lucha encarnizada, alentada por intereses ajenos, entre estos el de políticos que se devoran no sólo al estado, sino al país, más ahora que se agudiza la disputa por la Presidencia de la República en el 2018.
@MiguelAschulz
