México. DFR.- Rescatar los cuerpos de 64 trabajadores que murieron en la mina Pasta de Conchos, ubicada en el municipio de Sabinas, Coahuila, es una deuda pendiente que se tiene con los familiares de las víctimas.
La CNDH hace un llamado a realizar los esfuerzos necesarios para recuperar los cadáveres de los mineros, toda vez que esto constituye una violación a los derechos a la libertad de creencias y religión de los deudos.
En su Recomendación 26/2006, emitida con motivo de estos hechos, ocurridos hace cinco años, la Comisión Nacional documentó que la citada mina de carbón no cumplía los requerimientos de seguridad e higiene establecidos en la ley.
Además determinó que existieron omisiones de algunas autoridades encargadas de verificar que la operación de la mina se ajustara a lo indicado en la legislación vigente.
Al constatar irregularidades en la investigación de las causas del siniestro, también se emitió la Recomendación 64/2008, dirigida a la Procuraduría General de la República, que no fue aceptada.
Para la Comisión es fundamental que se vigile el estricto acatamiento de las normas de seguridad en todas las minas del país y mejorar las condiciones de trabajo para impedir la repetición de acontecimientos de este tipo.
El personal debe contar con el equipo de protección adecuado para el desempeño de su labor, como guantes, cascos, linternas y otros aditamentos que eviten accidentes o daños a su salud.
Se debe tener suficiente equipo de iluminación, limpieza y señalización, así como extintores, extractores de humo y otros instrumentos necesarios para el óptimo funcionamiento de estos sitios.
Las autoridades responsables de verificar la salubridad y seguridad en estos centros de trabajo deben cumplir su función en estricto apego a derecho y velando por la seguridad e integridad de quienes ahí laboran.
Actualmente la CNDH investiga una queja más relacionada con el caso Pasta de Conchos y otras cuatro sobre la presunta violación a derechos humanos de trabajadores en otras minas del país.