México.- La Cámara de Senadores aprobó las reformas al artículo 13 la Ley del Registro Público Vehicular (Repuve) para evitar el anonimato en la compra y utilización de autos blindados, se pretende impedir su uso con fines delictivos y dar paso a la creación del denominado “compendio registral”, la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), respaldó la medida al asegurar que esta dinámica reforzará a la industria legalmente establecida, dará certeza a sus clientes y transparentará la información a las autoridades.
Dicha reforma impulsada por el Senado es viable, primero establecer los mecanismo y formas para que todas las empresas del ramos se sumaran y sujetaran a la ley, además de que tendría que ser de forma simplificada y de bajo costo, puesto que debe ser una medida incentivadora y no inhibidora de esta industria, la cual se estima que este año refuerce unas 3 mil unidades.
“Como organización responsable y seria que ostentamos poco más del 60% de participación de mercado y el prestigio como industria profesional y formal, estamos de acuerdo en que se impulsen estas medidas preventivas, pues no sólo se beneficia al usuario final, sino a las empresas formales que damos empleo directo a más de mil personas, y además contribuimos a la seguridad de los mexicanos honorables que estamos ligados en este sector”, añadió el ejecutivo.
Echeverri Posada, aseveró que en febrero de 2008, la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) inició la regulación para todas las empresas blindadoras que ofrecen sus servicios en nuestro país, con el objetivo de tener mayor control y seguimiento de esta actividad. Ante la dependencia, existen 48 empresas de este ramo, 43 de ellas tienen registro y autorización para operar a nivel nacional.
El líder de la AMBA añadió que aunado a los controles de la SSPF, las reformas al artículo 13 la Ley del Registro Público Vehicular, acotarán más el paso a la delincuencia organizada, pues si no hay registros fehacientes de cuáles empresas blindan automotores para el crimen, éste se ha volcado a hacer su propio blindaje de manera artesanal (“pirata”).
Reiteró: “Nosotros no tenemos la obligación de preguntar qué hace o quién es el cliente, pero el solo hecho de reportar toda la información a la SSPF aleja los delincuentes de nuestros servicios, pues saber que la información del contratante (datos para facturación, identificación, domicilio, etc.) y del vehículo (nivel de blindaje y características principales) quedarán registradas, nos ha servido de filtro. Todos nuestros casos son de blindajes que han salvado vidas y ninguno de autos ocupados por los `malos´ decomisados por las autoridades”.
