Oaxaca.- Todo está listó para la Octava de la Guelaguetza, en el segundo Lunes del Cerro, por ello el Gobernador Gabino Cué Monteagudo, acompañado de su esposa Mané Sánchez Cámara y la Diosa Centéotl representada por Evelyn Acosta López disfrutaron de una amena comida con las delegaciones participantes en la Guelagutza.
en el marco del 80 aniversario de homenaje racial que los pueblos ofrecieron a la capital el 25 de abril de 1932, con motivo de los 400 años de la Verde Antequera, el mandatario estatal fue recibido por la delegación de San Pedro y San Pablo Ayutla, Mixes, la cual le mostró las diversas variedades indumentarias que mujeres y hombres de la región portan orgullosos en sus actividades cotidianas y ritos religiosos.
En respuesta a tan grato recibimiento Cué Monteagudo acompañado por el secretario de Turismo y Desarrollo Económico, José Zorrilla de Sanmartín Diego, recorrió cada una de las mesas para saludar de mano a las agrupaciones folclóricas, quienes al término alegraban el ambiente jarabes, chilenas y sones de las ocho regiones de la entidad.
Asimismo las delegaciones compartieron los alimentos y después, expusieron lo mejor de sus danzas como el Jarabe del Valle, la Danza de la Pluma, Flor de Piña, y Jarabe Mixe, fueron interpretadas por las bandas de música, las cuales eran bien ejecutadas por sus representantes así como costumbres y tradiciones.
Con la música alegrando el corazón de los participantes en esta máxima fiesta de los oaxaqueños con cada nota reflejada en el espíritu de las mujeres y hombres de la Costa, Sierra Norte y Sur, Mixteca, Cañada, el Istmo, Valles Centrales y Cuenca del Papaloapan.
Gabino Cué convivió con ellos y al ritmo de la banda también disfrutó de los bailes tradicionales del estado más pluriétnico de América Latina.
Así, con el amor por las raíces en la piel, inició el desfile multicolor de las delegaciones de Chinas Oaxaqueñas; San Andrés Solaga; San Pedro y San Pablo Ayutla; Santo Tomás Ocotepec; Santo Tomás Mazaltepec; Asunción Ixtaltepec; San Jerónimo Tlacochahuaya; Juchitán de Zaragoza; Santiago Jocotepec; San Juan Bautista Tuxtepec; Miahuatlán de Porfirio Díaz y San Pablo Villa de Mitla.
También dieron muestra de su habilidad al bailar las agrupaciones de Unión Hidalgo; San Bartolo Coyotepec; Santos Reyes Nopala; Santo Domingo Tehuantepec; Putla Villa de Guerrero; Santa María Tlahuitoltepec; Tlaxiaco; San Sebastián Tutla; San Felipe Usila, San Pedro Pochutla, San Jerónimo Tecóatl y Tututepec Villa de Morelos.
Poco a poco los bailarines se retiran en sus asientos. Descansan por momentos y con la energía recuperada vuelven otra vez a fusionarse en una fiesta sin igual. Dicen estar listos para mostrar a nuestros visitantes parte de su cultura ancestral, tradiciones y danzas en la Octava de la Guelaguetza.
El convivio termina, pero la fiesta no acaba. La banda se va y la música sigue sonando en los corazones de cada uno de los danzantes, que con gritos y porras se van a recorrer las calles e invitar a nuestros visitantes a vivir la Guelaguetza, el culto oaxaqueño de dar y recibir.