Los trabajadores de las siete líneas de Metro de Buenos Aires, capital Argentina, decidieron este jueves prolongar el paro general por otras 24 horas, lo que afecta a un millón de usuarios a una semana.

“Se hicieron todos los esfuerzos y no se obtuvo ninguna respuesta, por lo que la huelga en principio continuará un día más”, indicó el secretario adjunto del gremio de subterráneos, Néstor Segovia, luego del fracaso de la reunión con la empresa Metrovía.

Sobre la firma, Segovia detalló que si “no puede resolver la situación debería dar un paso al costado”.

Por su parte, el abogado de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (Agtsyp), Luis Ramírez, detalló a la prensa que la reunión se extendió “muchísimas horas para explorar posibilidades de superación del conflicto pero no hubo ninguna propuesta concreta al petitorio presentado por el gremio”.

“Luego de una intensa gestión de los funcionarios intentando resolver el conflicto, lamentablemente nos vamos con las manos vacías”, sostuvo el letrado a la prensa al finalizar la reunión.

Mientras tanto, la Casa Rosada (sede de Gobierno) afirmó que no piensa intervenir en un conflicto que es competencia del alcalde Mauricio Macri.

En relación con el alcalde capitalino, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, consideró que este es “irresponsable” e “indiferente al sufrimiento” de quienes dependen del transporte público para hacer su vida diaria.

La ciudad dispone de un fondo para el funcionamiento del ‘Subte’. Pregúntenle a Macri qué hace con ese dinero”, enfatizó Randazzo.

Los trabajadores del subterráneo han protagonizado protestas en exigencia de un aumento salarial de 28 por ciento. Por ello, Metrovías respondió que la compañía atraviesa una “compleja situación económico-financiera”.
teleSUR