Política en Movimiento
Angélica Beltrán
CDMX a 12 de octubre de 2024 (Noticias de México).- Hoy se cumplen apenas 12 días del gobierno de la primera presidenta mujer en México, Claudia Sheinbaum Pardo, y ya parece estar siendo vulnerada.
La intensificación de la violencia en el país: Sinaloa, Guerrero y Tabasco, son apenas tres escenarios incendiados por grupos que buscan desestabilizar el gobierno que da continuidad al modelo transformador impulsado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pues si bien los contras del gobierno en el sexenio de López Obrador le hicieron a este “lo que el viento a Juárez”, como lo expuso en una de las últimas mañaneras el presidente AMLO; a Sheinbaum Pardo sí parecen comenzar a moverle algunos cabellos.
El tema es quién del gabinete o de los políticos de Morena podrá enfrentar eficazmente las protestas, la ira y la acción desatada para mostrar un país caótico en el arranque de un gobierno encabezado por una mujer; y una mujer que sigue un proyecto transformador.
Ese personaje que debe mantener la estabilidad, quizás no sea la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, a quien la presidenta le ha encomendado revisar precisamente diversos temas relativos a la política interna con los partidos políticos; los que sin duda están detrás de los actos incendiarios registrados en los últimos días. Tampoco, quizás, sea el propio secretario de seguridad, Omar García Harfuch, quien ya recorrió calles de Sinaloa para encabezar los trabajos de brindar seguridad a la población.
Adán Augusto y Ricardo Monreal, con madera de políticos
Un personaje que tal vez podría enfrentar la situación que ha dado al país una imagen de descontrol quizás sería Adán Augusto López, coordinador de la bancada de Morena en el Senado de la República. Ya que el tabasqueño ha sido, sin duda, el mejor operador político de López Obrador en su gobierno, y en los primeros días de este gobierno, pues ha logrado diálogo con las fuerzas opositoras para hacer más tersa la aprobación de reformas y acuerdos políticos que conllevaron a este fin; así como aquellos que permitieron una transición de poder AMLO-Sheinbaum, en calma, pese a los presagios.
En el mismo tenor se encuentra Ricardo Monreal Ávila, un personaje que tiene un toque político “reconciliador” que le ha permitido transitar con éxito la labor como presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado de la República, en paralelo al sexenio de AMLO; y ahora, como diputado, coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Jucopo.
Y es que el actual senador Adán Augusto, ex secretario de Gobernación y el diputado Ricardo Monreal, aspirante a ocupar alguna vez la titularidad de la Secretaría de Gobernación (Segob), tienen madera de políticos capaces de lograr una reconciliación que permita dar continuidad a lo inevitable para las fuerzas opositoras (élites y los sectores privilegiados en otros tiempos), la transformación que atiende no sólo a un plan de gobierno sino que forma parte de un entorno que coincide con tiempos políticos nuevos a nivel mundial, donde también el cambio de paradigmas está en proceso.
Así, los opositores deben ser más empáticos con el país y dejar sus luchas particulares de lado; mantener la crítica, sí; pero con sustento y no con palos y bombas como lo hicieron en el Senado, San Lázaro y Palacio Nacional, previo a la toma de protesta de Sheinbaum Pardo. Ya que la razón no los asiste, sólo la ira, porque sus privilegios y excesos se ven mermados.
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