Laguna Garrapatero, Tehuantepec, Oax.- El subsecretario de Producción, Jorge Carrasco Altamirano, dio en este estero el banderazo a la siembra del camarón blanco 2011, donde se estima este año tener una producción de 5.5 toneladas del crustáceo, lo que permitirá a los productores captar mayores ingresos, toda vez que están vendiendo a 50 pesos el kilogramo del camarón en el mercado regional.
En representación del gobernador Gabino Cué Monteagudo y acompañado del director de Pesca de la Sedafp, Benjamín Hernández Silva, el funcionario estatal reiteró que este primer año del Nuevo Gobierno será para los pescadores ribereños y de altamar del litoral oaxaqueño.
“El gobernador está impulsando fuertemente proyectos productivos viables y rentables, por lo que el sector pesquero de nuestro estado será apoyado a fin de reactivarlo después de 15 años de abandono oficial”, subrayó.
Por su parte, el representante del estero “El Chivero Garrapatero”, Fortino Escobar Cordero, resaltó que hasta hoy se ven concretados sus planes para sembrar este cultivo silvestre en dicha laguna que tiene mucho potencial.
“Aquí nunca había venido un subsecretario que se haya tenido que quitar los zapatos y alzarse el pantalón a las rodillas para cruzar más de un kilómetro de laguna para ver como trabajamos los pescadores”, indicó.
Después del banderazo de siembra del camarón blanco, biólogos de la dirección de Pesca encabezados por Alba Selma Gutiérrez Sumuhano llevaron a cabo el muestreo biométrico y población del camarón blanco en esta laguna.
Garrapatero es una población compuesta de 40 personas, de las cuales 26 son hombres y 14 mujeres, quienes habitan en las orillas de la laguna. La localidad se encuentra habitada y asentada a cinco metros sobre el nivel del mar.
En época de lluvias se abre la bocana, resultando favorable para las familias por el sustento de la pesca. Sólo una de las personas que habita en el lugar tiene derecho al Seguro Social y las demás solicitan ayuda de misioneros para que les brinden atención médica.
En este núcleo hay un total de 10 hogares, de las cuales siete tienen piso de tierra y tres de cemento, las habitaciones son de una sola; ninguna de las viviendas tienen instalaciones sanitarias, y mucho menos se encuentran conectadas al servicios público, como lo es energía eléctrica, por lo tanto carecen de televisión, lavadoras y radios.