JL Camacho López, Especial para oaxacaentrelineas, 31 de marzo.- En una sobria y sencilla ceremonia efectuada en el patio central de la Biblioteca México para recordar el centenario del nacimiento de Octavio Paz, el presidente Enrique Peña Nieto coincidió con la noción de diálogo que el autor de El Laberinto de la Soledad consideraba esencial en una sociedad democrática.
El mandatario también hizo suyas las reflexiones del poeta sobre la importancia de respetar la crítica. Paz señalaba: “democracia sin libertad de crítica no es democracia. El pensador nos recuerda, a través de su obra, que la democracia moderna nació de la crítica y que ésta necesita condiciones elementales, como la libertad de expresión y de reunión, la libertad de imprimir y difundir lo impreso”.
El poeta, quien falleció el 19 de abril de 1998, exhortaba a recuperar la noción del diálogo que se había perdido en la sociedad y en los medios de comunicación en un escrito llamado Pacto Verbal de octubre de 1980. El mediodía del 31 de marzo de 2014, Peña Nieto recordó que una de las enseñanzas de Paz es la importancia del diálogo para construir una mejor sociedad.
“Paz refería que todas las grandes cosas que los hombres hemos hecho han sido hijas del diálogo. Sostenía que la cultura, la civilización, es siempre confluencia de distintas tendencias, confluencia de voces”, dijo el presidente.
Peña Nieto dijo que desde el Gobierno de la República “hemos fomentado el diálogo respetuoso en todos los niveles, convencidos de que la razón y el entendimiento son instrumentos imprescindibles para construir un mejor México”.
También Peña Nieto reiteró el invariable compromiso de su gobierno “con la libertad de expresión y el derecho de los mexicanos a ser informados”.
El presidente habló después de que el poeta Eduardo Lizalde y la actriz Diana Bracho dieron lectura a varios poemas del poeta nacido en el barrio de Mixcoac el 31 de marzo de 1914.
En el patio de la Biblioteca México, en la plaza de la Ciudadela, se reunieron un grupo de intelectuales: poetas, científicos, artistas plásticos, escritores, académicos, funcionarios culturales y periodistas. Entre ellos, Homero Aridjis, Arturo García Bustos, Enrique Krause, Alberto Ruy Sánchez, Guadalupe Rivera Marín, Teresa Franco, María Cristina Garcia Cepeda, José Carreño Carlón, Rafael Tovar y de Teresa, Nina Serratos, José de la Rosa, Mario Molina, Raúl Delgado, Alfredo Vargas, y los premios Nobel de Literatura, Jean Marie Gustave Le Clézio, Wole Soyinka, Derek Altón Walcott, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor.
Peña Nieto inauguró junto con la señora Marie Jo Paz, una exposición en el Patio Octavio Paz donde fueron expuestos las primeras ediciones de las obras del poeta, ensayista y diplomático, entre las que destacaba la impresión del poema ¡No Pasarán! dedicado a la lucha de los republicanos españoles publicado por primera vez en septiembre de 1936 en un folleto de ediciones Simbad.
La frase ¡No pasarán! era la consigna de Dolores Ibárruri Gómez, llamada La Pasionaria, lanzada a las brigadas republicanas e internacionales para enfrentar a las fuerzas de Francisco franco apoyadas por los nazis.
Fue un mediodía de poesía en la explanada de la Biblioteca México. En la placa con la fecha de la inauguración del patio Octavio Paz se inscribió el poema Hermandad que el poeta de Mixcoac dedicó a Claudio Ptolomeo, el famoso astrónomo, matemático y geógrafo griego. “Soy hombre: duro poco y es enorme la noche…”
Diana Bracho leyó Árbol adentro: “las palabras son inciertas y dicen cosas inciertas…amar es una palabra equívoca…”
Mientras el poeta Eduardo Lizalde, director de la Biblioteca México, ex militante del Partido Comunista Mexicano, expulsado en 1943 de ese partido, leyó algunas líneas del Epitafio sobre ninguna piedra del poeta que renunció a la embajada de la India por la artera masacre del 2 de octubre de 1968 durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. “Yo andaba por el mundo. /Mi casa fueron mis palabras, mi tumba el aire”.
Paz que se declaró de izquierda pero sin militancia en el Partido Comunista ni en ningún otro partido, rechazaba cualquier ideología dogmática. Democracia, libertad de crítica y diálogo son algunas de las grandes convicciones que distinguieron a Octavio Paz a lo largo de toda su vida, destacó Peña Nieto.
El presidente hizo suyas las reflexiones de Octavio Paz sobre la necesidad de ampliar la democracia, ir más allá de las elecciones, concebir la democracia como “una convivencia libre y pacífica entre ciudadanos” en “una sociedad tolerante y abierta donde se reconoce, al mismo tiempo, la voluntad de la mayoría y los derechos de las minorías”.
Peña Nieto puso énfasis en su reflexión al retomar palabras del poeta de Libertad bajo Palabra cuando dijo que “la democracia política y la convivencia civilizada entre los hombres exigen la tolerancia y la aceptación de valores e ideas distintos a los nuestros”.
En la conmemoración del centenario de Octavio Paz, Peña Nieto manifestó su pesar por el fallecimiento de Helena Paz Garro, ocurrida en la víspera en la ciudad de Cuernavaca.
Peña Nieto aseguró que la memoria del poeta y ensayista lo convocaba a continuar trabajando por un México más incluyente donde se escuche y respete a quienes piensan distinto y reiteró su propósito de construir un país con una sociedad de derechos en donde sin distinción todos los mexicanos gocen de los derechos que reconoce la Constitución.