“La Reforma Política del Distrito Federal es una deuda de todos los partidos del Congreso y del gobierno federal con los habitantes de esta generosa, vital, libertaria, progresista ciudad, el epicentro de nuestra democracia”, enfatizó la legisladora.
Al fundamentar el punto de acuerdo ante la Comisión Permanente, señaló que durante años la Ciudad de México ha tenido un trato inequitativo en el diseño del modelo constitucional federal, a pesar de ser la entidad que más riqueza aporta a este país.
La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado de la República recordó que desde el inicio de esta Legislatura el Senado de la República comenzó un proceso para dotar a la Ciudad de México y sus habitantes de autonomía y derechos políticos.
Ello se concretó en el dictamen con proyecto de decreto por el que se reformaban y adicionaban diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de reforma política del Distrito Federal, que pasó a primera lectura en la sesión ordinaria de esa Cámara el domingo 14 de diciembre.
Sin embargo, dijo, en la sesión del 15 de diciembre al llegar el momento de pasar a la discusión del dictamen la sesión tuvo que ser suspendida ante la deliberada ausencia de legisladores, lo que evitó su discusión y aprobación.
“Con ello, se hace manifiesta la omisión deliberada de concluir la reforma política de la Ciudad, dañando directamente a sus habitantes y postergando una vez más la concreción de los derechos plenos para los habitantes de la Ciudad de México”, destacó.
Padierna Luna aseguró que no hay motivo que justifique no aprobar y seguir posponiendo la Reforma Política del Distrito Federal, la cual dotará a la ciudad de mayor democracia, mayor participación de la ciudadanía en la solución de sus problemas y una mejor administración.
“Los cálculos políticos que sólo aplazan la conclusión de este proceso perjudican a la población de la capital del país, pues la democracia es una herramienta que impacta en la mejor gestión y resolución de los problemas cotidianos de las comunidades”, destacó.
Detalló que la iniciativa plantea, entre otras cosas, reconocer a la Ciudad como una entidad federativa con autonomía en su régimen interior y dotar a la Asamblea Legislativa de facultades plenas para legislar en todas las materias del Distrito Federal, así como darle atribuciones para aprobar la deuda pública de la entidad, como lo hace cualquier congreso local; y para formar parte del constituyente permanente, entre otros.
En cuanto al titular del Ejecutivo local la reforma le permitirá, con la intervención en su caso que corresponda al legislativo local, nombrar y remover a los titulares de la seguridad pública y la procuración de justicia, sin depender del presidente de la República como hasta ahora.
La legisladora subrayó que el proceso que lleva a la conclusión de la Reforma Política del Distrito Federal, no es nuevo ni improvisado y sólo la voluntad política de todos los actores y su madurez puede lograr que ésta se concrete a la brevedad.
El punto de acuerdo fue puesto a consideración del Pleno de la Comisión Permanente de urgente y obvia resolución; sin embargo no fue aprobada la propuesta el Pleno de la Comisión Permanente por el voto en contra de legisladores de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI).
Al expresar su voto a favor, el senador Isidro Pedraza propuso que el exhorto para convocar a un periodo extraordinario sea a la Junta de Coordinación Política y con ello pueda hacerse la discusión de la Reforma Política del DF en el Senado de la República como cámara de origen de esta iniciativa.
Lamentó que la propuesta de la reforma Política del DF sea vista por legisladores del PAN como un eslogan pues el PRD ha hecho el esfuerzo desde la Reforma Política para sacar esta iniciativa.
Pedraza sostuvo que la principal diferencia podría ser la intención de Acción Nacional de incluir en un transitorio entre 60 y 100 planteamientos, lo cual era muy complicado, sin embargo se buscó una redacción que se adecuara a esa situación.
