Oaxaca.- Tensa calma existe en al Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca cuando un grupo indígenas zapotecos del municipio de San José del Progreso marchaban hacia el palacio de gobierno, cuando fueron detenidos por un grupo de policías antimotines en la calle de Independencia y García Vigil, que les advirtieron que de continuar su avance serían dispersados.
Los campesinos son encabezados por el diputado local Marco Hernández Cuevas, del PRI, que exigen a la Procuraduría General de Justicia del Estado el esclarecimiento del homicidio del ex presidente municipal quien fue ultimado durante un enfrentamiento con habitantes del municipio que se oponen a los trabajos en la mina Cuzcatlán, respaldados por la Asamblea de los Pueblos (APPO) y la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación.
La tensión creció debido a que en el Zócalo de la Ciudad, a unos 200 metros donde fueron detenidos los indígenas, se encuentran sus contrarios en el campamento de denuncia instalado por la Sección 22 del SNTE, que demandan la presentación con vida de su dirigente Carlos René Román Salazar, desaparecido el pasado 14 de marzo y que a su vez están en descuerdo con los trabajos de la mina Cuzcatlán.
Asimismo enviados del gobierno ofrecieron una mesa de diálogo a los indígenas, sin que hasta el momento se conozca de los acuerdos.