Miguel Ángel Schultz

La caída del helicóptero de la Marina Armada de México, ocurrido en Santiago Jamiltepec, Oaxaca, luego del terremoto registrado el pasado 16 de febrero, hizo que quedaran en el olvido los daños provocados por el temblor en el municipio de Pinotepa Nacional, lugar del epicentro. La nave en su desplome provocó 14 muertos y 15 heridos, lo que acaparó la atención de los gobiernos estatal y federal. En la aeronave viajaban el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida y el gobernador Alejandro Murat Hinojosa.

Hasta el momento, autoridades de los gobiernos federal y estatal han hecho poco caso de los daños que dejó el sismo de 7.2 grados, cuyo epicentro fue la agencia municipal El Carrizo, de Pinotepa Nacional, municipio donde permanecen cerca de 800 niños y niñas, tomando clases en la calle, donde existe una población superior a los 50 mil habitantes.

La responsable del Gobierno Federal de atender los daños en Oaxaca de los pasados terremotos de septiembre, es Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), quien no ha puesto un pie en Pinotepa Nacional, tal vez, más ocupada en aclarar los graves señalamientos que pesan sobre ella, por el presunto desvío de recursos, tanto en la Sedatu, como cuando fue titular de la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL).

El señalamiento a Rosario Robles por el presunto desvío de mil 311 millones de pesos viene de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), que documentó que la millonaria suma fue desviada a través de pagos realizados a empresas fantasmas, por parte de la Sedesol y la Sedatu durante sus gestiones, que desde luego lo niega y tal vez por eso no ha tenido tiempo de visitar la zona cero del terremoto del pasado 16 de febrero en Pinotepa Nacional.

Es tal la indolencia demostrada por las dependencias, que no fueron capaces de proporcionar los aparatos para levantar el censo, argumentando que estaban todos ocupados, aparatos y personal; que incluso tenían que alquilar los geoposicionadores que tienen un costo cada uno de hasta 25 mil pesos, según dicen.

Hasta el momento, las autoridades municipales del lugar han asumido las tareas de levantar el censo, en parte, de las casas dañadas. Recuento que concluyeron este viernes, 23 de marzo, por lo que tienen una cifra parcial de cinco mil 500 viviendas con dañados.

De acuerdo al reporte del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), fueron 44 municipios de la costa oaxaqueña los declarados con daños por desastres naturales, por el terremoto del 16 de febrero.

El helicóptero Black Hawk UH-60 de fabricación estadounidense que se vino a tierra en Jamiltepec, donde pretendió aterrizar, transportaba a la comitiva que iba a supervisar los daños, encabezada por Navarrete Prida y Murat Hinojosa, entre otros funcionarios.

A la fecha, no se sabe qué provocó la caída de la aeronave y la explicación que dan las autoridades es infantil, sus argumentos son: que era de noche y estaba oscuro; que se levantó mucho polvo y es un terreno inclinado, lo que desorientó al piloto.

Este tipo de máquinas de guerra, adquiridas por el gobierno de México, algunos en el año 2011, tienen un costo aproximado de 8.6 millones de dólares, es decir más de 150 millones de pesos, de acuerdo a la cotización del dólar al día de hoy, pero otras naves del mismo tipo fueron compradas el año pasado, que al ser helicópteros con tecnología de punta tienen un costo de 21 millones de dólares.

La caída de la aeronave provocó el olvido de los damnificados de la Costa, con excepción de Jamiltepec, que se encuentra a unos 30 kilómetros de Pinotepa Nacional. Es necesario señalar que el helicóptero Black Hawk UH-60 (es una máquina de guerra), diseñado para el “apoyo aéreo cercano, infiltración y extracción” de fuerzas de tropas especiales, cuyas operaciones en combate no se hacen en condiciones ideales, si no extremas, es decir peor que una nube de polvo.

Hasta que no se conozca el dictamen de los especialistas, no se sabrá qué ocurrió y quién tomó la determinación de volar hacia Jamiltepec. Se intuye que no había el entrenamiento adecuado de los pilotos del helicóptero, ya que trascendió que el simulador de vuelo fue vendido a México en septiembre de 2017, para entrenar a los pilotos que habían entrado en operaciones, dos semanas antes de la caída del helicóptero.

Espero que no sean ciertas las versiones que corren en el sentido que el municipio de Pinotepa Nacional, ha sido olvidado, porque está gobernado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo que le impide recibir el apoyo necesario para curar sus heridas dejadas por el sismo y las constantes replicas que se han registrado, dado que estamos en pleno proceso electoral que se efectúa en una atmosfera de elecciones de Estado. Ya veremos si en los próximo días por humanidad y aunque sea por tierra el gobernador Alejandro Murat a les tiende la mano a las y los pinotepenses.

@MiguelAschulz