México, DF.- Personal militar fue agredido con armas de fuego en inmediaciones de la población El Oso Viejo, sindicatura de Quilá, municipio de Culiacán, Sinaloa, por lo que al repeler la agresión dieron muerte a José Manuel Torres Félix (a) “El Ondeado” y/o “El M-1”, considerado uno de los principales operadores criminales del “Cártel del Pacífico”.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó en un comunicado que en el marco de la Estrategia Integral del Estado Mexicano en contra del Narcotráfico y la Delincuencia Organizada, personal castrense, tras la explotación de información y como resultado de una serie de operaciones, logró ubicar el paradero de Torres Félix.

El jueves 11 de octubre, personal castrense, al realizar trabajos de búsqueda de información sobre la ubicación de Torres Félix, en el municipio de Cosalá, Sinaloa, fue objeto de dos agresiones armadas en las cuales se logró la detención de Francisco Javier Acosta Franco (a) “El Picho”; Mauricio Meza Angulo y Guadalupe Franco Azueta, presuntos escoltas de “El Ondeado” y/o “El M-1”.

Posteriormente, el viernes 12 de octubre, al continuar desarrollando las tropas la operación implementada para ubicar a Torres Félix, este falleció tras agredir con disparos de arma de fuego, mientras intentaba evadirse.

De Torres Félix se sabe que desde 1990 formaba parte del “Cártel del Pacífico” y tras la captura de su hermano Javier Torres Félix (a) “El J.T.”, por personal del Ejército Mexicano en enero del 2004, “El Mayo Zambada” lo nombró su lugarteniente criminal.

Se presume que a partir del 2008 formó parte activa de las acciones violentas que este cártel realizaba en contra de organizaciones delictivas antagónicas.

“El Ondeado” y/o “El M-1” junto con Ovidio Guzmán López (hijo de Joaquín Guzmán Loera (a) “El Chapo Guzmán”), presuntamente coordinaban para su organización la recepción y trasiego de droga vía marítima en los estados de Chiapas y Oaxaca, procedente de Sudamérica, entre otra comisión de delitos agraviantes para la sociedad mexicana.

La Procuraduría General de la República (PGR) ofrecía una recompensa de tres millones de pesos por datos que llevaran a la captura de “El Ondeado” y/o “El M-1”, ya que contaba con una orden de aprehensión por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud.

Como resultado del conjunto de operaciones militares que se realizan, se aseguró armamento, droga, numerario y vehículos diversos, los cuales al igual que el cuerpo del occiso y los detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes.