Ginebra/Berlín

Mientras el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) celebra sus primeros diez años, un nuevo informe revela tendencias alarmantes en las muertes de migrantes en la última década.

Más de un tercio de los migrantes fallecidos cuyo país de origen pudo identificarse provienen de países en conflicto o con grandes poblaciones de refugiados, poniendo de relieve los peligros enfrentados por quienes intentan escapar de las zonas de conflictos sin contar con vías seguras.

Sin embargo, la información sobre las identidades de los migrantes desaparecidos está bastante incompleta. Entre las conclusiones claves del informe puede mencionarse el alto número de muertes sin identificar.

Más de dos tercios de los migrantes cuyas muertes fueron documentadas siguen sin ser identificados, teniendo las familias y las comunidades que enfrentar la pérdida ambigua de sus seres queridos. Esto pone de relieve la necesidad de que haya una compilación mejor coordinada de datos y procesos de identificación para darles un cierre a las familias afectadas.

“A pesar de las numerosas vidas perdidas cuyas identidades siguen siendo desconocidas, sabemos que casi cinco mil 500 mujeres han fallecido en rutas migratorias durante los últimos diez años y la cifra de menores identificados es de casi tres mil 500”, dijo Ugochi Daniels, directora General Adjunta de Operaciones de la OIM.

“El saldo sobre las poblaciones vulnerables y sus familias nos urge a convertir la atención sobre los datos en acción concreta”, apuntó.

El informe “Una década comentando muertes de migrantes”, observa los últimos diez años con más de 63 mil muertes y desapariciones documentadas durante los procesos migratorios de ese período y más muertes registradas en 2023 en comparación con cualquier otro año anterior.

Estas cifras demuestran la urgente necesidad de capacidades fortalecidas de búsqueda y rescate, la facilitación de vías migratorias seguras y regulares, y acción basada en evidencias para prevenir futuras pérdidas de vidas. La acción debe incluir cooperación internacional intensificada contra las redes inescrupulosas de trata de personas y tráfico de migrantes.

Cuando el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM empezó en 2014, se compiló información casi exclusivamente de artículos periodísticos sobre una simple hoja de cálculo. Diez años más tarde, la compilación de datos ha mejorado drásticamente pero no ha ocurrido lo mismo con la realidad para los migrantes forzados a tomar rutas peligrosas.

Hoy el Proyecto Migrantes Desaparecidos siguen siendo la única base mundial de datos de acceso abierto sobre muertes y desapariciones de migrantes, y como tal compila información procedente de una amplia gama de fuentes incluyendo a informantes claves de gobiernos, funcionarios de Naciones Unidas y organizaciones de la sociedad civil.

Entre las conclusiones claves del informe cabe mencionar:

Ahogamiento como la causa principal de muerte: Casi un 60 por ciento de las muertes documentadas durante la migración están vinculadas a ahogamiento y más de 27 mil han ocurrido en el Mediterráneo. El informe pone de relieve la necesidad de mejorar las capacidades de búsqueda y rescate para salvar vidas en el mar y destaca la importancia de trabajar con los gobiernos para facilitar rutas migratorias más seguras.

Registro insuficiente de muertes de migrantes: Las más de 63 mil muertes y desapariciones registradas durante la migración en la década pasada son posiblemente tan sólo una fracción de la cifra real de vidas perdidas en todo el mundo. El informe pone de relieve la necesidad de una compilación de datos mejorada para evaluar de manera precisa la escala de la problemática y abordar los desafíos mayores de la migración poco segura. Hay más de 37 mil personas fallecidas para las cuales no se dispone de información sobre el sexo o edad, lo cual indica que la verdadera cifra de muertes de mujeres y menores posiblemente sea mucho mayor.

Saldo de muertes en aumento: A pesar de los compromisos políticos y la atención periodística, las muertes de migrantes siguen aumentando, siendo 2023 el año que marca el saldo anual de muertes más elevado de los registrados, cuando más de ocho mil 500 decesos se registraron. Hasta ahora en 2024 las tendencias no son menos alarmantes en el Mediterráneo en donde las llegadas este año son significativamente más bajas (16 mil 818) en comparación con el mismo período en 2023 (26 mil 984) la cifra de muertes es casi tan alta como la del año pasado.

Atención policía en aumento: Una cifra cada vez mayor de iniciativas mundiales, regionales y nacionales y de instrumentos que defienden la acción sobre los migrantes desaparecidos. Los datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos son usados como una medida de la (falta de) progreso hacia el Objetivo de la Agenda de ODS relacionado a la migración segura. La Declaración de Progreso 2022 del Secretario General de Naciones Unidas con relación al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular pone de relieve el rol crucial de los gobiernos en la prevención de las muertes de migrantes y hace un llamamiento en favor de recomendaciones accionables para el mejoramiento de la coordinación internacional y la asistencia humanitaria. Se espera que estas recomendaciones sean lanzadas en 2024 y que las mismas brinden un mapa de ruta mundial para abordar la actual crisis.

El nuevo Plan Estratégico 2024-2028 de la OIM pone de relieve el salvataje de vidas y la protección de las personas en movimiento como su principal objetivo, pero no podemos hacerlo solos. Convocamos a todos los Estados y a otros asociados para que se nos unan en nuestro trabajo para poner fin a las muertes de los migrantes y abordar los impactos de los cientos de miles de vidas perdidas en rutas migratorias de todo el mundo.