Política en Movimiento/Angélica Beltrán
CDMX a 11 de septiembre de 2024.- Dice el refrán que para que la cuña apriete debe ser de la misma madera; y como tal sucedió en el Senado de la República cuando el panista Miguel Ángel Yunes Linares exhibió el autoritarismo de Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN) y senador plurinominal.
Desde la máxima tribuna, Yunes Linares, quien asumió por unas horas la suplencia como senador, siendo el titular su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, denunció el linchamiento por parte de Marko Cortés quien amenazó con expulsar del PAN a Yunes Márquez si no votaba en contra de la Reforma Judicial.
Así, la respuesta puntual del ex gobernador de Veracruz, fue contundente y en los términos crudos que ameritaba el caso: Marko Cortés no es el dueño del PAN, por lo que no puede expulsar a nadie; en todo caso, quien debe irse es él, tras la derrota electoral del pasado mes de junio.
La recomendación de Yunes Linares fue irónica, pero acertada, en vez de pelear en el Senado una mayoría que no obtuvo en las calles, Marko Cortés debería trabajar para la recuperación del partido. Contrario a ello, descansa cómodamente en un escaño al haberse anotado en el número uno de la lista plurinominal.
El valioso voto de Yunes. De tal suerte que, tras el linchamiento y coacción de Marko Cortés contra los Yunes (padre e hijo) este último terminó por votar en el mismo sentido de Morena y aliados, y otorgó el voto que faltaba al bloque de la 4T para aprobar, con las ¾ partes del pleno, la reforma constitucional al Poder Judicial.
A la vez, Yunes Márquez, fue la pieza necesaria para hacer posible que el presidente Andrés Manuel López Obrador cierre su Gobierno con la aprobación de una reforma fundamental para la transformación que se lleva a cabo en México.
Así, Yunes Linares y Yunes Márquez, quienes ocuparon en distintos momentos la Tribuna, exigieron a Marko Cortés su derecho a votar con libertad. Lo cual reprochó a la vez el michoacano, quien reclamó a los veracruzanos haber traicionado al PAN; que no a la nación.
Finalmente, y tras dos sesiones para el mismo tema, el Senado de la República aprobó la reforma al Poder Judicial con los 86 votos a favor necesarios para tener la mayoría calificada. Con ello, el PAN se debilitó más, con un integrante menos en su bancada.
El circo de la oposición
La turba de manifestantes en el senado la tarde de este martes en que se debatía la reforma al Poder Judicial en el Senado, fue parte de la intentona de la oposición para evitar la aprobación de esta.
Escena de caos con la que la oposición dio sus últimos suspiros para evitar que se trastocara el Poder Judicial, uno de los últimos bastiones de privilegio de una clase que no rinde cuentas, vive en la opulencia y no cumple con sus responsabilidades de hacer justicia. Sólo baste recordar que en México el 98 por ciento de los delitos quedan impunes.
Se trató de una manifestación orquestada por el PAN, con la cual, la oposición quiso colocarse como héroe del pueblo, que enardecido irrumpió en el Senado; lo cual mostró una escena grotesca alejada de los movimientos sociales que luchan por causas que realmente tienen que ver con la gente, y no con la defensa de un poder que se sirve a sí mismo.
Ante la falta de un sustento teórico, la oposición: PAN-PRI-MC, se apropiaron del discurso del presidente López Obrador; pero se colocaron como los salvadores de la patria. Qué patraña, pues no tienen respaldo social, y se lo inventaron con una turba de manifestantes que irrumpió en el Senado.
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