Interpretada por Sara Curruchich y el colectivo de mujeres indígenas costarricenses Icuru Tsö, la composición Täyela surgió de un taller de derechos humanos y música. Además del apoyo de diversas entidades de la ONU, fue respaldada por una casa disquera sin fines de lucro.
La canción Tayëla producida por la ONU ganó el premio a la Mejor Canción del Año 2023 en Costa Rica. Las intérpretes del tema son la cantante Sara Curruchich, de origen maya kaqchikel y oriunda de Guatemala, y el colectivo de mujeres indígenas costarricense Icuru Tsö.
Producido por la Oficina de las Naciones Unidas en Costa Rica y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el tema fue parte de un taller de derechos humanos y música que contó con el apoyo de la discográfica sin fines de lucro We Could Be Music, que promueve a los artistas de comunidades subrepresentadas que hacen música con impacto social.
La canción fue compuesta por Icuru Tsö y Sara Curruchich durante un campamento de composición coauspiciado por We Could Be Music, la ONU y la cantante maya, en el que también se formó ese colectivo de mujeres indígenas de Costa Rica.
Expresión en lengua Maléku
El título de la canción, Tayëla, significa “prestar atención” y es una expresión a menudo utilizada por las madres y abuelas en Maléku, una lengua hoy casi extinta de la costa atlántica de Costa Rica y Nicaragua.
La composición marca una historia de empoderamiento y protección para las mujeres indígenas que enfrentan amenazas por defender sus tierras, derribando las barreras del racismo y la discriminación estructurales.
El nombre del colectivo de mujeres indígenas, Icuru Tsö, quiere decir “semillas que existen” en Bribri, la lengua originaria del pueblo del mismo nombre, también nativo de la costa Este costarricense y el norte de Panamá.
Tayëla fue nominada a los Premios Nacionales de Música de Costa Rica en cuatro categorías, incluyendo Canción del Año y Mejor Sencillo Pop.
El galardón es otorgado por la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM).
La producción de la canción también tuvo el apoyo del relator de la ONU sobre derechos de los Pueblos Indígenas, de varias agencias del Sistema de las Naciones Unidas como los fondos para la Infancia (UNICEF) y de Población (UNFPA), y de la Oficina de la coordinadora residente en Costa Rica.