Ciudad de México.- La nutrición, protección y estimulación, desde el embarazo hasta los tres años, son vitales para que el cerebro del niño se desarrolle correctamente, señaló el senador Joel Padilla Peña, al presentar una iniciativa que reforma la Ley General de Salud.
El legislador explicó que dicha iniciativa pretende establecer que forma parte la atención materno-infantil la atención de las niñas y niños y su vigilancia durante el crecimiento y desarrollo incluyendo la evaluación del estado físico, nutricional y del neurodesarrollo durante la primera infancia.
El senador del Partido del Trabajo (PT) indicó que la reforma propuesta ayudará a prevenir posibles problemas asociados al retraso en el neurodesarrollo y la discapacidad, a través de la detección y atención oportuna; así como a garantizar a niñas y niños con discapacidad, el acceso a servicios en materia de salud que puedan ayudarlos a rehabilitarse y desarrollar su potencial.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID, 2014) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (lnegi), la prevalencia de la discapacidad es del seis por ciento.
Sin embargo, en 15 de las 32 entidades federativas del país, la prevalencia de la discapacidad entre la población que reside en cada una de ellas es mayor que la observada a nivel nacional. Nayarit y Durango son las entidades que presentan las prevalencias más altas del país, con 8.2 y 7.5 por ciento, respectivamente.
Le siguen tres estados con una prevalencia de 7.4 por ciento (Colima, Jalisco y Zacatecas). Las otras entidades con valores por encima de la nacional son: Michoacán (6.9 por ciento), Baja California Sur (6.8 por ciento), Veracruz (6.7 por ciento), Chihuahua y San Luis Potosí (6.6 por ciento), Oaxaca, Sinaloa y Yucatán (6.5 por ciento), Estado de México (6.2 por ciento) y Guerrero (6.1 por ciento).
Los adultos mayores son quienes muestran una mayor concentración de personas con discapacidad, de forma tal que representan el 51 por ciento del universo de la población con esta condición, los adultos representan el 33.7 por ciento, y los jóvenes el 7.6 por ciento y los niños el 7.3 por ciento de las personas con discapacidad.
La referida encuesta permite observar que los tipos de discapacidad que más presenta el grupo poblacional de los O a los 14 años son dificultades para hablar o comunicarse (45.6 por ciento); dificultades para aprender, recordar o concentrarse, 40.8 por ciento; dificultades para bañarse, vestirse o comer (37.4 por ciento); dificultades para subir o bajar usando sus piernas (36.2 por ciento); dificultades para ver, aunque usen lentes (26.9 por ciento) y problemas emocionales o mentales (26.6 por ciento).
Padilla Peña comentó que la discriminación de la que pueden ser víctimas las y los niños con discapacidad, provocan que tengan mala atención en salud y educación, así como baja autoestima, perpetuando con ello los ciclos de pobreza, razón por la cual es vital que las instituciones de salud actúen para detectar oportunamente posibles discapacidades y prevenir daños.
También, establece en su propuesta que en la organización y operación de los servicios de salud destinados a la atención materno-infantil, las autoridades sanitarias desarrollen programas de intervención temprana en la infancia y establezcan acciones de orientación, información y educación a mujeres embarazadas, padres de familia y/o tutores sobre el desarrollo físico y salud del infante, nutrición, desarrollo cognitivo, estimulación temprana, protección y cuidado.
Brindar orientación, información y educación a los padres de familia sobre el desarrollo de sus hijos y el rol proactivo que tiene en él, contribuirá a reforzar su desarrollo cerebral, así como a detectar y atender a tiempo señales de alerta que pueden contribuir a identificar oportunamente alguna discapacidad o enfermedad en los primeros años de vida de los niños.
“Estoy convencido de que la intervención temprana puede romper con los ciclos intergeneracionales de pobreza. Contribuye a brindar a cada niño y niña un comienzo justo en la vida y produce adultos capaces de enfrentar todo tipo de adversidad”, añadió.
El senador por Colima llamó a las y los senadores a actuar urgentemente para que la inversión en el desarrollo del niño en la primera infancia constituya una prioridad, “legislar a favor de nuestros niños, eso va a aumentar la igualdad de oportunidad, impulsar la prosperidad compartida y crear un mejor país”.
La iniciativa fue turnada para dictamen a las comisiones Unidas de Salud, de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia y de Estudios Legislativos.