Lizette Mendoza Alavéz
“Con estas acciones, de presentarse futuros desgajes de tierra no se verá afectada la carpeta asfáltica”, dijo en entrevista.
Lo anterior luego de que el sábado pasado se registró un deslave de tierra en el cerro del Fortín, a la altura del paraje “ojito de agua”, que dejó completamente cerrada la vialidad en el carril de oriente a poniente, afectando unos 20 metros de la carpeta asfáltica.
“Este deslave se origino debido a los reblandecimientos de tierra por las intensas y permanentes lluvias que han caído en la entidad”, explicó.
Indicó que es necesario construir un muro de gavión, para que generar una especie de alcancía, el cual impediría que en otro desgajamiento, la tierra, el lodo y las piedras caigan sobre la carpeta asfáltica y de esta forma se generen daños.
“La malla que se encuentra a lo largo del cerro, únicamente es funcional para evitar caídas menores y sólo detiene las piedras de menor tamaño, no es un muro de contención”, apuntó.
En este sentido, recordó que durante el 2006, se registró un hecho similar a este, el cual afectó la leyenda “El respeto al derecho ajeno es la paz” ubicada en la parte media del cerro del Fortín, pero que no pasó a mayores debido a que en el lugar ya existía presencia de un muro de contención.
“En aquel entonces la solución es la misma que ahora, por lo cual se debe comenzar a valorar la posibilidad de elaborar dicho muro, ya que de no ser así se puede llegar a perder el carril que se encuentra a un costado del cerro”, añadió.
Respecto a que si existe un reblandecimiento mayor del cerro a causa de las filtraciones de agua, el funcionario sostuvo que la obra cuenta con canales en la parte superior del mismo, las cuales evitan que el agua se filtre.
Sin embargo, la cantidad de agua que ha caído en los últimos días reblandecieron el terreno, dijo.
Aunque destacó que esta filtración de líquido fue menor y se puede considerar normal debido a tanta agua que ha caído.
En cuanto a una posible negligencia por parte de los encargados de la supervisión durante la construcción de los cuatro carriles del Fortín, realizada en el 2006, la cual podría ser la causante de este desgajamiento y de otros más, García Láscarez aseguró que de ninguna manera están relacionados ambos temas.
“Todo camino nuevo presenta este tipo de desgajamientos, veamos otros tramos carreteros recién creados y también estarán presentes los derrumbes”, argumentó.
Pese a esta situación, reiteró que la carretera es segura, dado que cuenta con medidas de protección, como una alcancía central, colocada por el derrumbe de 2006 y las mallas para evitar que las piedras caigan sobre el asfalto.
Lo único que pidió a los automovilistas es manejar con precaución, respetando los límites de velocidad, ya que dijo, “en temporada de lluvias y todo se puede esperar”.
Por otro parte, indicó que en todo el estado se registran daños en un 40 por ciento en los caminos originados por la presencia de deslaves, en los cuales CAO realiza la limpieza de los mismos y la apertura de pasos temporales.
