México, DF.- La Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó a los gobiernos Federal, estatal, del Distrito Federal y municipales, a instrumentar de manera urgente una campaña nacional permanente sobre la prevención, atención y erradicación del bullying y un protocolo de atención para atender de manera eficaz la violencia contra niñas, niños y adolescentes.

Pidió a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y del Senado de la República para que a través del Canal del Congreso se difunda una campaña en contra de la violencia dirigida a este sector de la población y a favor de la defensa y protección de sus derechos.

Solicitó también a ambas cámaras que, ante la urgente situación, analice y dé seguimiento a los casos de violencia y acoso escolar (bullying) y cuyo objetivo principal sea que las conductas derivadas de estos acontecimientos se esclarezcan, no queden impunes y se haga justicia.

Pidió a cada una de las cámaras, exhorte a sus Comisiones de Educación a convocar a un foro con especialistas para esclarecer la legislación y las políticas que correspondan a efecto de prevenir y sancionar esta conducta en las escuelas de educación básica.

A la Secretaría de Educación Pública Federal y a las correspondientes de cada una de las entidades federativas, les requirió a rendir un informe detallado a esta soberanía, sobre las medidas que han tomado en las escuelas para prevenir y erradicar los casos de violencia y acoso escolar.

El senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Omar Fayad Meneses, subrayó que este es un tema de muy urgente resolución para el país, toda vez que afecta a unos 18.7 millones de alumnos de niños de preescolar, primaria y secundaria, principalmente.

Se pronunció a favor de que la Comisión Permanente encuentre el mecanismo adecuado para darle seguimiento a estos casos y no queden impunes y ello permita saber el alcance de la Ley en materia educativa.

Remarcó que sobre los casos acontecidos, la sociedad no está esperando como respuesta que se haga un foro o que se convoque a especialistas, sino que está esperando una respuesta concreta con dos tipos de acciones: una legislativa, si acaso hace falta algo que reformarle a la Ley y si hace falta algo, hacerlo de inmediato.

Otra acción, es que diputados y senadores resuelvan las seis iniciativas que tienen pendientes y, en segundo lugar, el seguimiento específico al hecho lamentable que se dio en Tamaulipas que costó la vida de Héctor Alejandro Méndez, en Ciudad Victoria.

La senadora del Partido del Trabajo (PT), Ana Gabriela Guevara Espinosa, alertó que en el país existen varios casos de bullying, como el de una niña indígena en el Distrito Federal, el de Tamaulipas o bien otro que se dio en su estado natal, Sonora, pero cuestionó si por estos hechos se tendrá que meter a la cárcel a los menores infractores, algo, dijo, que no se quiere.

Subrayó que desafortunadamente los medios de comunicación transmiten mucha violencia sin dar más opciones a los menores, por lo que consideró de suma importancia promover el ejercicio físico para reducir este tipo de violencia.

La diputada del PANAL, Dora María Guadalupe Talamante Lemas, consideró que este es un tema delicado que trastoca el ámbito de las escuelas y causa un gran dolor en los hogares y una gran problemática para el país, como los casos en que han llegado a fallecer menores de edad.

Dijo que desafortunadamente, existen muchísimos casos sobre este problema que no son denunciados por las niñas y niños por temor a mayores represalias.

Los diputados, Lucía Pérez Camarena y Juan Pablo Adame Alemán, remarcaron que el caso de la muerte del menor en Tamaulipas, obliga a todos a trabajar de manera urgente y responsable hacia esta problemática.

Resaltaron que en el país, de acuerdo con la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, en 2009 se registró el maltrato de 21 mil 060 niñas y de 19 mil 089 niños e indicaron que según los datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, en 2010, se observó que 12.7 por ciento de las niñas y niños respondieron que sus compañeros les habían pegado alguna vez en los meses previos a la encuesta.

Enfatizaron que no se puede permitir que un fenómeno como este siga cobrando vidas, por lo que se debe comenzar por la orientación desde la casa, la familia, pero también de la responsabilidad que tienen los maestros y autoridades educativas.