Entrelíneas
Urge intervenga Osorio Chong en Oaxaca, ante ingobernabilidad
Miguel Ángel Schultz
El sector salud de Oaxaca está en crisis, tan es así que las protestas se generalizan, ahora no solo son los asalariados de la Secretaría de Salud, que toman las calles con sus protestas, sino también paran labores 900 médicos, enfermeras y personal administrativo del Hospital Presidente Juárez del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En tanto, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) crece el malestar de los enfermos, a los que se les suspendió la dotación de tanques de oxígeno, al padecer una enfermedad de “comodidad”, como calificó a la apnea del sueño, el delegado del organismo en Oaxaca, Juan Díaz Pimentel, aunque prometió volverles a otorgar el oxígeno luego de que hablen con él y se revaloren, porque se están ahorrando recursos económicos, según dijo en entrevista radiofónica.
A su vez, más de 30 mil personas se quedaron sin agua potable, por el corte de energía eléctrica que hizo la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en los pozos que surten de agua potable a Santa Lucia del Camino, municipio conurbado a la ciudad de Oaxaca.
En respuesta, se realizan bloqueos de cruceros estratégicos en esa demarcación. La falta de agua potable provoca enfermedades gastrointestinales, que puede llevar al fallecimiento, sobre todo, de niños y ancianos.
Por las dimensiones de la ingobernabilidad en Oaxaca, provocada por el colapso del gobierno de Gabino Cué Monteagudo, es necesaria la intervención del presidente Enrique Peña Nieto. De nuevo los oaxaqueños estamos inmersos en un clima de explosividad social, porque las arcas están vacías y no hay modo que se atiendan los reclamos, que el gobierno trata de frivolizar para ocultar su incapacidad.
Por ello, es urgente que Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), tome la iniciativa, antes de volver a mandar a miles de policías para que provoquen otra masacre como la cometida en Nochixtlán, el pasado 19 de junio, y establezca una mesa de atención para Oaxaca presidida por José Narro Robles, secretario de Salud y ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Si esto parece descabellado, hay que mencionar que fue Osorio Chong, quien dio posesión del cargo al nuevo director general del ISSSTE, a finales de agosto del año pasado. En Oaxaca el director del Hospital Presidente Juárez, Carlos Domínguez Pérez, es acusado de nepotismo, corrupción y desvío de recursos.
En tanto, sobre el IMSS, pesa el señalamiento que a la clínica que tiene en Nochixtlán, se dio la indicación de no atender a los lesionados el 19 de junio, durante los sangrientos de ese día. No sea que ahora, esa misma insensibilidad, provoque fallecimientos entre quienes se les retiró el oxígeno como parte de su tratamiento médico, ya que para la medicina la apnea es una enfermedad que pone en riesgo la vida y no solo la imaginación de hipocondriacos.
Por ello, también se requiere la participación del director general del IMSS, Mikel Arriola Peñalosa, como director general del IMSS; así como la presencia de Jaime Francisco Hernández Martínez, director general de la CFE.
De paso se podría invitar al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, para revisar el asunto de los recursos con los que debe contar Oaxaca para salir de pantano en el que fue hundida por la incapacidad de Cué Monteagudo y como es obvio, debe estar presente el gobernador electo, Alejandro Murat Hinojosa, que tomará protesta el 1 de diciembre, tal vez este sería el camino de salida de la penúltima crisis que enfrenta Oaxaca, salida que vemos imposible.
@MiguelAschulz