* Una reforma urbana basada en los principios de sustentabilidad y de justicia social evitarán problemas de movilidad social, entre otros
México, DF., 25-oct-2015.- A México le urge una reforma urbana, que vigile el crecimiento ordenado de las ciudades, debido a que el 78 por ciento de la población vive en zonas urbanas que están colapsadas, por ello, debemos trabajar por crear ciudades incluyentes y no desiguales, señaló la presidenta de la Comisión de Gobernación, Cristina Díaz.
Luego de aclarar que no pretende mermar el presupuesto de Egresos de la Federación, adelantó que conjuntamente con la senadora Ana Lilia Herrera trabajan en la integración de la reforma urbana e incluso han solicitado a los diputados del PRI que por primera vez se genere un presupuesto etiquetado que aglutine los preceptos básicos del Derecho a la Ciudad, como ya se hace con el campo.
La implementación de la reforma urbana debe cimentarse en el Derecho a la Ciudad basado en los principios de sustentabilidad y de justicia social, mientras no se tengan seguirán los problemas de movilidad social, la falta de competitividad, una delincuencia que genera mayores cinturones de pobreza y miseria alrededor de las zonas metropolitanas, entre otros problemas, explicó.
“Tan sólo en la ciudad de México se pierden 3.3 millones horas-hombre al día por el congestionamiento vehicular, -es una odisea que padecen millones de habitantes ya sea para llegar al trabajo o regresar a su hogar-”, recalcó la legisladora priista.
La senadora por Nuevo León destacó que el marco legal en materia de desarrollo urbano lleva 30 años sin actualizarse. “Hay problemas de planeación, de financiamiento, de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, y eso debe dejar de existir”, acotó.
Por ello la importancia de trabajar para crear ciudades incluyentes y a etiquetar recursos para el Derecho a la Ciudad lo que permitirá el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad y, sobre todo, justicia social.
Indicó que el derecho a la ciudad significa el derecho colectivo de los habitantes de las ciudades, en especial de los grupos empobrecidos vulnerables y desfavorecidos que les confiere la legitimidad de acción y de organización, basado en sus usos y costumbres, con el objetivo de alcanzar el pleno ejercicio de un mejor patrón de vida.
Para contar con una sólida reforma urbana, Díaz y Herrera encabezarán seis foros metropolitanos en el país para crear conciencia sobre las raíces, alcances e implicaciones de los problemas urbanos; socializar un diagnóstico de su problemática; concertar propuesta a nivel nacional y difundirlas para obtener el apoyo de la sociedad.
Nuestro objetivo final es lograr una reforma urbana integral que revertiría algunas problemáticas actuales y sería el eje rector para una planeación sustentable a largo plazo de las nuevas zonas urbanas y metropolitanas, además de que impulsaría la productividad y competitividad, contribuyendo a un mayor PIB e incidiría en mayor calidad de vida para los habitantes de estas zonas, finalizó Díaz.