La resolución suscrita por los senadores Dolores Padierna Luna, Gabriela Cuevas, Laura Rojas, David Monreal y Marcela Guerra deplora la pérdida de vidas a causa del ébola y expresa preocupación por el alto riesgo de expansión global del virus.
Asimismo, destaca que aunque muchos países ya han prestado ayuda, la comunidad internacional ha reaccionado a la epidemia con lentitud y una respuesta insuficiente.
La resolución apela a los Estados y a quienes ya están facilitando asistencia a redoblar sus esfuerzos para incrementar la concienciación pública sobre la enfermedad y combatir la estigmatización.
El texto indica la necesidad de contar con protocolos sanitarios y de seguridad eficaces que limiten la transmisión y el alcance de la epidemia de ébola que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), podría convertirse en un desastre humanitario de consecuencias inconmensurables.
Los miembros de la UIP subrayaron el impacto que la epidemia tiene en los suministros de comida y agua y en las economías de los países afectados, lo que está comprometiendo su estabilidad política.
La resolución da la bienvenida a la creación de una Misión de Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia contra el ébola (UNMEER) e insta a los países afectados e implicados, así como a las organizaciones internacionales, a coordinar su trabajo para garantizar el éxito en el control de la actual crisis de ébola.
Con miles de personas fallecidas en algunos de los países más pobres del mundo, la resolución urge a la industria farmacéutica, las instituciones de investigación y el sector privado a invertir en opciones viables de tratamiento y en vacunas asequibles contra el ébola.
A esto deberían suceder soluciones de largo plazo, como iniciativas legislativas que mejoren los sistemas de salud y permitan estar mejor preparados para hacer frente a emergencias sanitarias y crisis sanitarias.
La resolución de la UIP recomienda la elaboración de planes para ayudar a una rápida recuperación de los países afectados por los negativos efectos de la crisis de ébola, y pide a la comunidad internacional que establezca un sistema de reacción rápida para hacer frente a similares crisis sanitarias.
Producto de un debate de emergencia en el marco de la 131° Asamblea de la UIP, la resolución sugiere además la inclusión de la salud pública en los programas a largo plazo en cuestiones de desarrollo.
