* Congreso debe formar alianzas con organizaciones de la sociedad civil
Ciudad de México.- Se requieren mayores avances legislativos para lograr la paridad de género en el ejercicio dentro del Congreso y los gobiernos federal, estatales y municipales, así como para disminuir los riesgos de violencia política en México; en esta labor deben avanzar juntos legisladores y representantes de organizaciones de la sociedad civil.
Así lo señalaron la senadora Hilda Esthela Flores Escalera; la ex senadora María de los Ángeles Moreno Uriegas y el senador del Partido del Trabajo (PT), Marco Antonio Blásquez Salinas, durante la ceremonia de toma de protesta de la mesa directiva de la organización Mujeres de México y el Mundo A.C.
Si bien la ley señala que debe existir proporcionalidad 50-50 en la designación de candidaturas a puestos de elección popular, lo cierto es que en cargos legislativos y de gobierno, a nivel federal y estatal, no se ha logrado esta representatividad, afirmó Flores Escalera, legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Faltan pasos y la clave es que avancemos juntas las mujeres que ejercemos la política y representantes de la sociedad, para alcanzar la representatividad a la que tenemos derecho y la cual deriva en una mayor exposición a la violencia de género, que seguro se puede agudizar”, sostuvo.
El objetivo, destacó Flores Escalera, es formar una alianza que permita mejorar las condiciones de educación, laborales, políticas y sociales, no sólo por una razón de género, sino porque las mujeres son agente de cambio a favor de las causas sociales más importantes, que incluyen a sectores vulnerables como la niñez.
Por su parte, Moreno Uriegas coincidió en lo anterior, al destacar que en materia de política, no sólo debe haber asignación de cargos o candidaturas por razón de cuotas, sino también basadas en méritos.
Es necesario, apuntó, hacer valer la cuota de género, porque hay a quienes les resulta difícil reconocer méritos cuando se tratan de mujeres que aspiran a alcanzar una posición política.
Se requiere, insistió, perfeccionar la ley 50-50, a fin de que no se eluda esta obligación o se incurra en actos que no aseguren la paridad, como es el pretender dar candidaturas a mujeres que resultan familiares de quienes ocupan espacios en las dirigencias.
La inequidad de género en la política, explicó, se refleja en el Ejecutivo Federal, donde de 21 secretarías de Estado, sólo dos las ocupan mujeres; en los estados, sólo Sonora cuenta con gobernadora; en tanto que únicamente 5.5 por ciento de las presidencias municipales son ocupadas por féminas, “y con resistencias, discriminación, y trampas que hacen incluso que salgan de la posición”.
“Hay que lograr reformas legislativas senadoras, hay leyes de protección e impulso a las mujeres, pero aún hay mucho que hacer; debemos generar más organizaciones que contribuyan a crear sinergias de promoción de la igualdad, o en la identificación de los problemas, para erradicar todo tipo de violencia”, remarcó.
Blásquez Salinas se manifestó en el mismo sentido, al referir que tampoco se refleja la paridad de género en las transversalidad de los programas públicos y a la fecha la población femenina recibe menos apoyo para acceder a mejores condiciones de educación y de trabajo, y aun se les paga menos aun en labores que realizan a la par que los hombres.
“Si los hombres en el Senado han apoyado manera decidida los cambios para la paridad de género, promovamos que a las mujeres no se les aviente a lo perdido en las elecciones, y a los hombres a lo ganado”, acotó.
Se pronunció porque los políticos hagan conciencia y se eliminen aquellas trincheras donde se ve a las mujeres sólo como “relleno”, sin que se valore su destacada participación para lograr la igualdad social en todos los aspectos del país.