Oaxaca Juárez, Oaxaca.- Ante un fenómeno estatal que encabezan las mujeres adolescentes en instituciones educativas y que ha visibilizado la violencia que viven al interior de los centros escolares, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) inició una intervención con perspectiva de género, infancia y adolescencia, en el Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (Cobao) de Tlaxiaco, Huatulco, Pueblo Nuevo y Nazareno Etla.
Desde que se efectuó la denuncia pública y se dio difusión a través de medios de comunicación y redes sociales, el órgano autónomo emprendió una investigación, envío un equipo de defensoras a los planteles para atender de manera directa a las alumnas y con ello realizar una intervención integral tendiente a la restitución de sus derechos.
Asimismo, se han dictado medidas cautelares para garantizar la integridad personal (física, psicoemocional y moral), derecho a una vida libre de violencia de género en el ámbito escolar y el derecho a la libre manifestación de las alumnas involucradas.
En los casos así requeridos por las estudiantes, la Defensoría ha brindado acompañamiento para la presentación de las denuncias ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
Luego de la intervención realizada en varias instituciones públicas de educación media superior, la Defensoría considera que es impostergable generar en todo el sistema educativo del Estado una estrategia integral de atención a casos de violencia de género en el contexto escolar, sustentada en:
1.- Creación de protocolos de actuación ante casos de violencia de género como el acoso sexual y otras formas de violencia al interior de las instituciones educativas, que permitan atender de manera inmediata e integral situaciones que pongan en riesgo los derechos humanos de las alumnas, mujeres docentes o administrativas, salvaguardando su derecho a la intimidad y a la protección de los datos personales.
2. Acompañamiento a las víctimas de violencia de género en los procesos de denuncia que éstas lleven a cabo ante las instancias correspondientes.
3.- Sanciones efectivas a los actos de acoso, agresiones, expresiones verbales, misoginia, ciberacoso, intimidaciones y otras que pudiesen llegar a configurarse en agravio de las estudiantes y/o personal docente y administrativo, para evitar la impunidad y la repetición de los hechos.
4.- Instauración de unidades multidisciplinarias para la atención a la violencia de género contra las mujeres en cada uno de los planteles educativos y en las áreas directivas de estos sistemas, las cuales cuenten con personal especializado en perspectiva de género e infancia y adolescencia.
Estas unidades deben funcionar de manera integral y multidisciplinaria evitando la revictimización, simulación y desvalorización de las expresiones y/o manifestaciones que realicen las alumnas, y por el contrario se emitan las medidas de protección inmediatas para salvaguardar los derechos de las víctimas a su integridad y a una vida libre de violencia de género.
5.- Creación en las instituciones educativas de un sistema de formación al personal docente, administrativo y comunidad estudiantil que permita prevenir e identificar los diferentes tipos de violencia de género y difundir los derechos humanos y en específico los derechos de las mujeres.
En este rubro se requiere también la realización de procesos formativos diferenciados para el personal masculino y alumnos, que les permita conocer los tipos de violencia de género que pueden ejercer en sus roles masculinos, potencializando el desarrollo educativo desde masculinidades alternas respetuosas de la igualdad.
La Defensoría reitera que las instituciones educativas deben ser espacios de protección para la comunidad escolar, desde las que se puede combatir las diferentes tipos de violencia, promoviendo en su interior formas pacíficas de resolver conflictos, así como modificar comportamientos violentos normalizados y actitudes que toleran las agresiones contra las mujeres.