Por Horacio Corro Espinosa
Estamos, si así se puede decir, dentro de los días más esperados por mucha gente: las vacaciones de Semana Santa. Claro, me refiero a los días de descanso, porque en cuanto a la tradición religiosa, ésta se ha perdido. Y qué bueno que se esté perdiendo, porque Dios no quiere una religión sino una relación con él. Se asegura que las tradiciones invalidan la palabra de Dios.
Pero como muy pocos entienden esto, prefieren creer que Cristo llegó a la cruz para que todos pudiéramos vacacionar en estos días.
De todos los sitios del país han partido los vacacionistas, unos entraran y otros saldrán al mismo tiempo. El desprendimiento incesante se da en ambos sentidos de las carreteras. Y aunque los accidentes no escasean durante todo el año, en estos días se multiplican y no faltará quien se lo atribuya a los irreverentes pachangueros herejes.
Regularmente la gente ansiosa de relajo, se congrega en los sitios donde se representa la crucifixión de Jesús, y cree que sólo por ver esas escenas y hacer el recorrido de las siete caídas, queda santiguado.
Creo que durante estos días, tenemos una muy buena oportunidad para platicar, jugar, disfrutar de la familia… Bien podíamos salir al campo y pasarla bien, o recorrer la ciudad de Oaxaca con otro paso, otra cadencia, otra alegría. Hoy es cuando podemos tener la oportunidad de ver hacia arriba para admirar nuestro cielo que, muchos de nuestros visitantes, principalmente niños, nunca han visto un cielo nocturno iluminado.
Tenemos mucho que ver y que visitar dentro de nuestra entidad oaxaqueña. Tenemos todo. Podemos ser la envidia de cualquier país, lástima que nuestros políticos no entiendan ni conozcan nada de lo que tenemos. Sus cabecitas tan pequeñas, no les permite ver de otra forma a la entidad, pues en el tianguis turístico México-Puebla 2013, personificaron a Oaxaca, con varias mujeres desnudas.
El mensaje a todos los que buscaban un destino para estas vacaciones, fue que aquí en Oaxaca, puedes encontrar toda clase de chicas para la diversión sexual. Pero así es como el gobierno del estado ve a las mujeres, como un objeto, como algo para la diversión, como algo que puede dejar lana de manera fácil.
Seguramente, el Secretario de Turismo y Desarrollo Económico (STDE), José Zorrilla de San Martín Diego, fue el de la brillante idea, por eso días después del hecho explicó a los medios: “Me enteré y yo estuve en desacuerdo con eso y he pedido que no se vuelvan a repetir este tipo de espectáculos”. Con esta declaración se ve claramente que José Zorrilla, no tiene autoridad, y si no tiene autoridad, no tiene cabeza.
¿No será que ahora quiere promocionar a las chicas de la calle Zaragoza, o tal vez a las del foco rojo, o a las del foco verde, o a las de la Central de Abasto? Bueno, esperemos a ver qué sucede si lanza su candidatura este señor, pues el número de estas chicas, medianas, grandes y bastante grandes, trabajadoras del sexo, ya suman una buena cantidad de votos sólo en esta ciudad.
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