Oaxaca, Oax.- Al menos 15 comunicadores han sido asesinados en este año, por lo que el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) valora acudir a instancias internacionales para exigir al gobierno del presidente Felipe Calderón que se respeten los derechos humanos de los periodistas y se les otorguen garantías en el ejercicio de su profesión.

Daniel Navarro, secretario general de la Delegación 7-Oaxaca del SNRP, agregó en entrevista que además se han registrado secuestros, agresiones y amenazas a los informadores. La creciente ola de violencia contra los periodistas es consecuencia de la impunidad con que actúan los agresores.

Apenas la noche del pasado miércoles, un grupo de individuos armados tiroteó la fachada del diario “El Sur” del Estado de Guerrero e ingresó a sus instalaciones hasta el área de la redacción, donde amenazó con sus armas a los que ahí se encontraban y dejó un tambo de combustible.

Por ello, a nombre de su gremio, demandó el cumplimiento de la Recomendación General número 17 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), dirigida al Gobierno Federal, a través de la Procuraduría General de la República y la Procuraduría de Justicia Militar, y a los gobiernos de los estados y del Distrito Federal, con el propósito de poner fin a la impunidad de los agresores de periodistas.

A siete días de que la Secretaría de Gobernación (Segob) y la CNDH firmaron el convenio que establece el mecanismo para la protección a periodistas, Daniel Navarro subrayó que –como lo diría en su polémico editorial El Diario de Juárez— los comunicadores han sido arrastrados a la guerra que el presidente Felipe Calderón declaró a los cárteles del narcotráfico, que ha significado para el país 30 mil muertes y donde han caído niños, mujeres y hombres inocentes, así como periodistas en el cumplimiento de su labor informativa, lo cual ha sido estúpidamente calificado como “daños colaterales”.

El también secretario del Exterior del comité nacional del SNRP, destacó que ningún esfuerzo gubernamental para proteger a los periodistas fructificará si no se abate la impunidad con que actúan los agresores de comunicadores.

“En conclusión, si no hay asesinos en las cárceles no hay avances de nada. Mientras no haya castigo, los periodistas seguirán cayendo…”, lamentó Navarro. Y el abatimiento de la impunidad pasa necesariamente por el cumplimiento de la Recomendación General número 17 de la CNDH, finalizó.