* Sabemos que se necesitan oficinas, pero no en el Centro Histórico de Tlalpan
* En esa zona se ha vuelto imposible vivir: Margarita Noguera
México, DF.- Vecinos Unidos del Centro de Tlalpan sentenciaron frente a las oficinas de la Jefatura Delegacional que llegarán “hasta las últimas consecuencias” con tal de defender, de las propias autoridades como Maricela Contreras, el patrimonio histórico, artístico, cultural y ambiental de Tlalpan, que ha sido violentado por las últimas cinco administraciones y ahora lo piensa hacer la actual.
“Ya se lo dijimos a usted y usted sigue con el mensaje de que es sólo un centro de procesamiento de datos, usted y nosotros y todo el mundo sabemos que es una forma de enmascararlo, que van a ser unas oficinas que van a provocar mayor caos en nuestro centro histórico donde se ha vuelto imposible vivir”, expresó la vecina Margarita Noguera, frente a las oficinas de la Delegación.
Por primera vez vecinos de Tlalpan se unieron para realizar un “cacerolazo”; quieren hacer ruido para que habitantes de la zona se sumen al reciente movimiento en contra de la instalación de oficinas administrativas de la Delegación en Calvario 61 y Abasolo 105.
Su motivación es básicamente cuidar el patrimonio y seguridad de la zona, ya que congregar a 300 trabajadores diariamente en un lugar de por si conflictivo, acarrea además de los ya acostumbrados conflictos viales, más comercio ambulante, basura e, incluso, incremento en la delincuencia.
La zona no está diseñada para recibir y atender a estos trabajadores, y aunque los vecinos entienden la necesidad de espacios para los funcionarios y demás colaboradores, afirman que ese no es el lugar adecuado.
“Queremos que la delegada escuche a los vecinos, no somos tontos, sabemos que se necesitan oficinas, pero hay muchos lugares donde se puedan poner sin afectarnos y que no se esté violando el uso de suelo en contra de los ciudadanos”, expresó Noguera.
Los Vecinos Unidos del Centro de Tlalpan salieron de sus casas con sartenes, cazuelas, sonajas, timbales, cornetas y hasta wok’s para llamar la atención de la delegada Maricela Contreras, quien está obstinada en instalar las oficinas en una zona que no está diseñada para tal proyecto.
“Usted no puede tomar decisiones arbitrarias. Nosotros la elegimos a usted y a su equipo de trabajo. Nosotros con nuestros impuestos estamos pagando su sueldo y el de toda la gente de la delegación. Necesitamos que entienda, que escuche y tenga sensibilidad política para comprender que esto se tiene que parar. Nos vamos a ir hasta las últimas consecuencias. Esta es solamente una pequeña muestra de quienes somos, pero hay muchos grupos que están sufriendo atropellos y que han sufrido durante años atropellos de la delegación, que nos vamos a ir uniendo”, advirtió Noguera frente al edificio delegacional.
El “cacerolazo” partió a las 8:25 horas de Calvario 61, siguió a contraflujo por la Avenida de los Insurgentes sur hasta la calle San Marcos y regresó al Centro de Tlalpan por Congreso.
Fueron afectados los vehículos que transitaban a esa hora por la zona, ya que las calles del centro de Tlalpan, como afirman los vecinos, son demasiado angostas y la proliferación de oficinas ya hace imposible una mayor movilidad. Además de que la propia policía, para proteger a los manifestantes, cerró las calles completamente.
En la delegación un par de funcionarias dijo que los atenderían, lo cual fue rechazado por los vecinos porque ellas nada resuelven, son jefas de unidad departamental.
En cambio, Maricela Contreras estuvo twitteando durante todo el recorrido de los vecinos, como lo hizo el día 25 de junio cuando los recibió, de acuerdo con las declaraciones de Margarita Noguera y Sara Espíritu, la cronista del Barrio de El Calvario, quienes denunciaron la falta de respeto de la Jefa Delegacional a los ciudadanos.
Hoy sus twitts fueron para promover un concierto y responder, a la distancia que le permiten las redes sociales, a los reporteros.