PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Culiacán y de todo Sinaloa:
Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes. Todavía voy a regresar, tengo otro compromiso para inaugurar las obras, los distritos de riego en el sur de Sinaloa, pero ya nos faltan pocos días, ya estamos por concluir nuestro mandato, y quiero compartir con ustedes mi tranquilidad, mi alegría, porque estamos entregando bien, estamos entregando buenas cuentas al pueblo de México, y se está llevando a cabo una transición, como lo dio a conocer la presidenta electa, de manera amigable como compañeros que somos, y en forma muy ordenada.
La verdad es que fue lo mejor que podía pasarle a nuestro país, diferencias políticas partidistas aparte, pensando en el interés general, pensando en el interés del pueblo y de la nación. La decisión que se tomó de elegir a Claudia Sheinbaum fue como una bendición para el pueblo de México y para nuestro querido país, por eso me voy muy tranquilo, termino mi ciclo.
Ya fue bastante tiempo luchando aquí, en Sinaloa, y en todo México, para lograr esta transformación. Aquí el doctor lo sabe y lo saben muchos de ustedes, mujeres y hombres que desde hace décadas están impulsando esta transformación. Porque no es obra este cambio de un dirigente, de un solo hombre, ni de un puñado de dirigentes, de mujeres, de hombres, esta transformación se logró con la participación de millones de mexicanos, desde abajo y entre todos. El actor principal de esta transformación, el motor de esta transformación, de este cambio, fue el pueblo de México. ¡Que viva el pueblo!
Y es muy sencillo, no está tan complicado. Miren, ahora que se hablaba de estigmatizar. ¿Qué es estigmatizar? Es crearle mala fama a un estado, a un país, a un pueblo, es estigmatizar.
Pues fíjense que es tan importante la transformación nuestra, que estamos echando atrás, estamos haciendo a un lado la estigmatización que por siglos padecimos los mexicanos.
Porque desde que nos invadieron y nos impusieron sus condiciones, como lo hacen todos los conquistadores, empezaron a vernos de menos, como gente atrasada, no civilizada. Nos hicieron creer que ellos nos trajeron la civilización, cuando lo cierto es que en nuestro territorio florecieron hace miles de años grandes civilizaciones y muchas culturas. Y de ahí nosotros, en la actualidad, hemos abrevado de eso, nos hemos hecho, estamos nosotros hechos de esas tradiciones, de esas costumbres milenarias; porque llegaron los europeos hace 500 años, pero México nació hace tres mil años con grandes culturas, grandes civilizaciones.
Y ahora, porque todas esas culturas nos fueron transmitiendo valores de generación en generación. Y ahora ¿qué somos los mexicanos? Bueno, la mayor aportación no es la que nos llegó de Europa, de occidente, lo mejor, lo más bueno que tenemos los mexicanos es lo que heredamos de nuestra época prehispánica, fíjense. Sin embargo, no se aceptaba eso.
¿De dónde viene la palabra ‘naco’?
Viene de tratar a alguien como indígena, de no considerarlo como una gente inteligente, consciente, trabajadora; una gente atrasada. Por eso ahora las cosas han ido cambiando, porque hemos venido dando a conocer, a veces de manera directa, otras de manera sutil, que somos mucha pieza los mexicanos, con todo respeto para otros pueblos del mundo.
Pero ¿qué se heredó de ese pasado prehispánico? Bueno, se heredó el que los mexicanos somos trabajadores. y no se reconocía eso en los últimos tiempos, en los últimos siglos.
¿Cómo aparecía el mexicano?
Sentado con un sombrero, junto a un nopal. No, el mexicano es muy trabajador, los mexicanos son los más trabajadores del mundo. Por ejemplo, los obreros de la construcción, el migrante que se va por necesidad a Estados Unidos, es el mexicano el que más demandan, es el favorito de todas las empresas, a los mexicanos.Que vivan los migrantes.
Y, miren, si fuese flojo nuestro pueblo, no saldría adelante el mexicano en ningún lado. ¿Y qué está pasando hoy, en estos tiempos? Que nos están enviando nuestros paisanos migrantes 63 mil millones de dólares al año, a eso llegan las remesas, lo que envían los que están en Estados Unidos a sus familiares. Si el pueblo de México fuese un pueblo flojo, indolente, no saldría adelante en ninguna parte.
¿Por qué somos especiales los mexicanos?
Por eso. De modo que ese estigma, ese mito de decir ‘mexicano flojo’… Y todavía, no lo puedo repetir, lo que un expresidente hace poco dijo, pero tratando, porque es esa mentalidad.
¿Qué otra cosa tenemos también los mexicanos?
Que heredamos desde hace miles de años nuestra fraternidad, somos muy solidarios. Siempre he sostenido que la principal institución de seguridad social no es el Issste, no es el Seguro, no es el IMSS-Bienestar, la principal institución de seguridad social en México es la familia, nuestras familias.
Y aquí voy a tratar un tema. Esto, a nosotros, eso, la fraternidad y el que no se desintegren nuestras familias, el amor que hay en las familias, es lo que nos ha protegido frente al consumo de las drogas: la integración de nuestras familias. Y el problema que tienen —lo digo con todo respeto— el principal problema que tiene nuestros amigos vecinos en Estados Unidos es la desintegración de las familias que lleva al consumo de la droga.
Porque, ¿qué pasa allá? Que desde muy jovencitos ya tienen que salirse de la casa, tienen que irse a vivir solos. Eso no se acostumbra aquí, aquí nuestros hijos están siempre con nosotros, hasta se les pasa la mano, se quedan hasta más tiempo, pero ahí estamos. Y eso lo tenemos que mantener, porque eso es lo que nos hace ser buenos y mantener la unidad familiar, son esos valores que hemos heredado los que tenemos que seguir cuidando.
Y también decirles que estoy, o repetir, que estoy muy contento porque voy a entregar la banda presidencial a una mujer excepcional, extraordinaria.
Les voy a contar que, cuando estaba la campaña, nuestros adversarios dijeron: ‘No vamos a quitar los programas de Bienestar’, hasta firmaron con sangre, pero la gente ya no les cree, y vino la elección y ‘toma tu voto, no me vas a engañar’. Y fíjense lo sabio que es el pueblo de México. Y eso no les gusta que yo lo diga, pero la gente no se equivoca, tiene un instinto certero.
¿Qué pasó?
Hace apenas unos días, después de la elección, ya el presidente de un partido de esos, del bloque conservador, diciendo: ‘Nos equivocamos en la campaña porque teníamos nosotros que decir que no estábamos de acuerdo con los programas de Bienestar porque para nosotros lo mejor es enseñar a pescar y no regalar pescado’. Esa es su verdadera mentalidad.
Somos distintos, porque nosotros también queremos enseñar a pescar, pero mientras hay pescado hay que ayudar al pueblo, porque el objetivo principal, la principal función de un gobierno es conseguir la felicidad del pueblo.
Entonces, si se tiene presupuesto… Y siempre hay presupuesto, porque también esa es otra cosa que está quedando muy clara: el problema de México no era la falta de presupuesto, ya lo dejamos muy en claro, el problema de México era la corrupción. Presupuesto hay, el problema es que había mucha corrupción. Como decía un amigo ya finado, don Querubín Fernández, un paisano mío, decía: ‘Tabasco tiene todo, hay de todo, pero se lo clavan todo’. Ese es el problema. Entonces, al momento que se acaba la corrupción alcanza el presupuesto.
Ahora 30 millones de hogares están recibiendo cuando menos un Programa de Bienestar, o una porción pequeña del presupuesto público.
Porque eso es lo otro, el presupuesto es del pueblo. Antes se pensaba que el presupuesto era del gobierno. No, el presupuesto es dinero del pueblo, nosotros somos simplemente administradores de los dineros del pueblo, y lo que se está haciendo es cuidando el presupuesto, que no se lo roben y que se distribuya y alcance a todos.
Y hacer realidad la frase de que, ‘por el bien de todos, primero los pobres’, hacer realidad esa frase, ¿por qué? Por el bien de todos. Lo estamos demostrando, porque se están ayudando 30 millones de familias, quedan cinco millones. Porque somos 35 millones de familias en el país, pero resulta que esos cinco millones también se benefician, porque si le va bien al de abajo, le va bien al de en medio y le va bien también al de arriba, porque si hay ingresos abajo en la base de la pirámide social, la gente tiene para consumir, y se beneficia el comercio, se beneficia la industria.
Bueno, y lo podemos demostrar. Lo digo porque tengo el orgullo de que se redujo la pobreza durante nuestro gobierno 10 por ciento, tengo ese orgullo.
Pero también les quiero decir que los banqueros, en el tiempo que fuimos nosotros o que estamos como gobernantes, tienen, los banqueros, tienen utilidades récord, nunca habían obtenido tantas utilidades.
Y ahora hasta de eso me echan la culpa, de que ya se volvieron más ricos los ricos y que es culpa mía. No, cuando hay atención al pueblo, cuando se aplica una política económica que apoya al pueblo, beneficia a todos. Cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro. Y eso es lo que estamos haciendo.
Entonces, me tiene muy contento el que van a continuar todos los Programas de Bienestar con Claudia Sheinbaum. Además, es una mujer muy sensible, una mujer con buenos sentimientos, con buen corazón y es una mujer incorruptible.
Y además es la primera vez, hablando de historia, que en 500 años, cinco siglos, va a gobernar una mujer. Porque cuando llegaron los invasores europeos mandaban a México virreyes a lo que era la antigua llamada Nueva España, mandaban los reyes virreyes, puro hombre, tres siglos, 300 años, nunca se dignó un rey de España a visitar México en tres siglos.
Se logra la independencia por dos curas, los padres de nuestra patria, Hidalgo y Morelos, y se establece ya un México independiente, la Primera República Federal inicia con el gobierno, el primer presidente Guadalupe Victoria, de aquí cerca, de Tamazula, Durango, de ahí era Guadalupe Victoria, 1824. A 2024, 200 años, más 300, 500 años, porque en los 200 años del México independiente no gobernó ni una mujer, puro hombre. Entonces, fíjense lo que estamos viendo para contarlo a nuestros hijos, a nuestros nietos: por primera vez en 500 años vamos a tener una presidenta. Qué más podemos pedirle a la vida, ya es para decir: gracias a la vida. Por eso me voy muy contento.
Y termino nada más diciendo, igual, refrendando lo que aquí externó Claudia Sheinbaum, la presidenta electa, próxima presidenta constitucional: nosotros le tenemos toda la confianza al maestro Rocha, toda la confianza al gobernador Rubén Rocha Moya, de Sinaloa.
Y lo felicito porque da la cara, no dejó pasar ni un día. Porque no hay casualidad: ayer nosotros en la mañana estábamos pidiendo información, al mediodía el embajador de Estados Unidos informó sobre la versión que ellos tienen de estos sucesos aquí, en Sinaloa,y hoy aparece esta carta, y resulta que estamos aquí, en Culiacán; pues de una vez vamos a hablar sobre el tema. Y qué bien que se aclaró cuál es la situación, en dónde estabas y que nunca fuiste convocado a ningún evento. Más claro, ni el agua.
Y no van, de todas maneras, no van a parar, no parará, así dice Chico Che, ‘no parará, compadre, no parará’ —escúchenla, escúchenla—, porque están molestos, no les gusta la transformación, ni a los de adentro, los conservadores, ni también a algunos que están malacostumbrados a sentirse los dueños del mundo. Nosotros tenemos muy buena relación con el pueblo estadounidense y con los gobiernos de Estados Unidos, pero hay esa tentación de querer mandar en todas partes, meter las narices en todos lados. Pues nada más recordar que México es un país independiente, libre, soberano. Aquí mandamos los mexicanos.
Y a lo mejor antes, a lo mejor antes, que había gobernantes que no tenían autoridad moral y que establecían relaciones de complicidad con la delincuencia, ya sea con el crimen o con la delincuencia de cuello blanco, pues entonces sí podrían poner en el banquillo de los acusados a cualquier presidente de nuestro país, pero ahora ya cambiaron las cosas, nosotros tenemos autoridad moral y tenemos autoridad política. Y aplicamos, que se escuche bien y que se escuche lejos, una máxima: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
¡Que viva Sinaloa!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!