* En albergues de la frontera norte
Alejandro Cartagena / OIM México
Ciudad de México.- Las Personas Desplazadas Internas (PDIs) representan el principal perfil identificado en albergues de 12 ciudades de la frontera norte de México, quienes coincidieron que se vieron forzadas a abandonar sus hogares debido a un contexto de violencia generalizada en sus comunidades de origen (91 por ciento), revela un informe sobre este fenómeno realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM/ONU Migración).
La investigación “Desplazamiento interno, migración y retorno en la frontera norte de México. Una perspectiva desde doce ciudades”, realizada entre octubre y diciembre de 2022, se basó en 638 entrevistas, donde OIM recabó información de un total de mil 780 personas, los entrevistados y sus acompañantes, de las cuales un 89 por ciento eran personas desplazadas, un nueve por ciento migrantes y un dos por ciento personas retornadas a México.
La composición de personas mexicanas en contexto de movilidad en albergues también incluye a personas que migraron por razones económicas, por reunificación familiar o por motivos de salud, y también a personas retornadas ya sea por haber sido devueltas por autoridades migratorias de Estados Unidos o por razones de reunificación familiar, agrega el estudio.
El estudio, basado en una encuesta no probabilística de conveniencia, buscó conocer las principales características, necesidades e intenciones a futuro de la población mexicana en distintos contextos migratorios, principalmente en albergues de 12 ciudades en seis estados de la frontera norte de México.
Para la población desplazada interna consultada, que fue mayoritaria, lo que motivó que dejaran sus comunidades de origen fueron “agresiones en contra de la persona, la familia o amigos, y la presencia de la delincuencia organizada”. Los principales estados de origen fueron Michoacán, Guerrero y Chiapas”, lo que representa el 84 por ciento de las personas desplazadas internas, señala el informe.
De la población desplazada, el 30 por ciento fueron hombres y un 70 por ciento mujeres, la mayoría de las personas en edades comprendidas entre los 25 y 44 años. La mayor parte de ellas querían llegar a Estados Unidos por cuestiones de seguridad (66 por ciento), en busca de nuevas oportunidades laborales (17 por ciento) y por tener allí redes de apoyo (13 por ciento).
El informe identificó que el 21 por ciento de todas las personas entrevistadas, desplazadas, migrantes o retornadas, manifestaron tener un familiar desaparecido, y la mitad de éstas dijo haber reportado la desaparición ante alguna autoridad de Gobierno. Entre quienes no lo hicieron, un 75 por ciento señaló tener miedo a reportar la desaparición de su familiar.
También se detectó que casi todas las personas que se desplazan y migran a la frontera norte cuentan con la mayoría de sus documentos de identidad, ya sea el acta de nacimiento, la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) o la Clave Única de Registro de Población (CURP). Esto podría explicarse porque el 90 por ciento de las personas en la muestra tiene la intención de cruzar a Estados Unidos.
Las entrevistas se realizaron en albergues de la sociedad civil (79 por ciento) y en espacios donde autoridades mexicanas de distintos niveles de Gobierno brindan atención a personas en situaciones de movilidad (21 por ciento).
Finalmente, el estudio permite identificar una feminización en la migración y el desplazamiento de personas mexicanas: El 94 por ciento de las mujeres encuestadas son desplazadas internas y representan el 70 por ciento del total de las personas desplazadas internas.
Además, el 80 por ciento de las mujeres entrevistadas viaja con un acompañante o más, y el 59 por ciento viaja con niñas, niños y adolescentes (NNAs) y sin otro acompañante mayor de edad. Por otro lado, sólo el 21 por ciento de los hombres viaja acompañado.
En cuando a los límites de la investigación se destaca que “al no ser una muestra estadísticamente representativa, los hallazgos de este estudio no pueden generalizarse, por lo que no deben ser empleados para explicar el contexto general de las dinámicas de migración y desplazamiento en la frontera norte”.
Los resultados del reporte deben enmarcarse como información del contexto de los albergues en las 12 ciudades donde se recabó la información, así como de los otros espacios en donde se provee algún tipo de servicio para las personas mexicanas en diferentes contextos de movilidad.
Las ciudades incluidas en la investigación fueron Mexicali y Tijuana (Baja California); Ciudad Juárez (Chihuahua); Nogales y Sonoyta (Sonora); Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa (Tamaulipas); Monterrey (Nuevo León) y Saltillo, Piedras Negras y Ciudad Acuña (Coahuila).