* Del 10 al 12 de junio se vivieron tres días plagados de crueldad, dolor y escenas dantescas
* Veracruz rompió récord como el estado con mayor número de secuestros a nivel nacional en casi cuatro años
Ciudad de México.- Luego de padecer el segundo fin de semana más sangriento del año, en el que 257 personas fueron asesinadas en el país, el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) en el Senado de la República, Julen Rementería del Puerto, alertó que la violencia será más cruenta y cotidiana, facilitada por un Gobierno omiso, indiferente y cómplice.
Del 10 al 12 de junio se vivieron tres días plagados de crueldad, de dolor y escenas dantescas del México al que nos han arrastrado con su política de abrazos y no balazos, lamentó el legislador por el estado de Veracruz.
Durante ese periodo sucedieron actos de extrema violencia: Seis personas fueron asesinadas en una bodega de crianza y distribución pollos en Chilpancingo, Guerrero, y un grupo armado encapuchado sembró pánico a plena luz del día en otro estado gobernado por Morena: En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, señaló.
Asimismo, Veracruz rompió el récord como el estado con mayor número de secuestros a nivel nacional en casi cuatro años.
Además, subrayó, la organización de Alto al Secuestro documentó que desde que inició el Gobierno morenista en diciembre de 2018 al pasado mes de mayo se perpetraron 857 secuestros solamente en esa entidad.
“Junto con Estado de México, Ciudad de México, Morelos y Puebla, concentran 50.8 por ciento del total de los secuestros nacionales, es decir cuatro mil 708 casos. Y a ello hay que sumar feminicidios, violaciones, robos con violencia, extorsiones y desapariciones: el pan nuestro de cada día”, sentenció.
¿Y las autoridades federales? ¿Así quieren seguir con los abrazos como estrategia contra la inseguridad?, cuestionó.
“En la fracción panista en el Senado nos preocupa que ya acercándose el cuarto año de desgobierno la violencia sea más cruenta y cotidiana, facilitada por un Gobierno omiso, un Gobierno indiferente o, peor aún, por un Gobierno cómplice”, insistió.