Linchamientos en Oaxaca, resultado del gobierno fallido

Resultado del gobierno fallido
El linchamiento de personas es un serio y profundo cuestionamiento a las autoridades.

Entrelíneas

Miguel Ángel Schultz

El linchamiento de personas es un serio y profundo cuestionamiento a las autoridades encargadas de aplicar la justicia y garantizar la seguridad de la sociedad, pues éstas son las primeras responsables que estos hechos atroces se cometan. Es alarmante que en menos de una semana en Oaxaca se haya registrado el asesinato de cinco persona linchadas, cometidos en puntos equidistantes de la entidad y por diversas razones.

Las autoridades de seguridad y de justicia del “Gobierno del Cambio”, que preside Gabino Cué Monteagudo, permanecen omisas ante este tipo de violencia social. Saben que los abusos de poder de las propias autoridades, la corrupción y la falta de aplicación de justicia, entre otras causas, provocan este fenómeno. Además como fuertes vínculos comunitarios, los usos y costumbres, hacen que las comunidades hiperreaccionen en su defensa y por se dan los linchamientos.

Fue brutal el asesinato de un desconocido en Santiago Matatlán que fue torturado durante horas y cortados los dedos de las manos, por los habitantes de este municipio -donde inicia la Ruta del Mezcal-, para finalmente quemarlo vivo.

Este linchamiento no sólo afectará en su renombre a esta población de indígenas zapotecos, sino también al Gobierno de Oaxaca, que hará hasta lo imposible para deslindar su responsabilidad e implicar únicamente a esta localidad, distante de la ciudad de Oaxaca a tan sólo 48 kilómetros.

Hasta el momento el hombre sacrificado por la turba permanece en calidad de desconocido, por lo que existen muchas probabilidades de que sea enterrado como desconocido en una fosa común, porque para nadie es un secreto el gran número de migrantes que deambulan por las carreteras y caminos de Oaxaca.

Hasta donde se sabe, se dice que el sacrificado llevaba una maleta, vacía por cierto, por lo que no se puede decir que hubiera cometido algún robo. La Fiscalía General de Justicia de Oaxaca no proporciona mayores características del hombre masacrado, ni siquiera ha emitido al momento de escribir estas líneas boletín de prensa alguno, para incentivar la identificación del hombre linchado.

Simplemente se filtra la información a los medios de comunicación. Tampoco en los portales de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) hay referencia a este hecho atroz; ello prueba que la mejor medicina para estos hechos, que evidencia la ingobernabilidad en Oaxaca, es que queden en el olvido.

Otro caso de linchamiento se cometió en el municipio de San Pablo Coatlán -distante a 130 kilómetros de la ciudad de Oaxaca- el pasado lunes 26, luego del asesinato, en el patio de su domicilio, de Aristeo Cruz Baños, suplente del agente Municipal de Lalana, por cuatro fornidos individuos que dijeron que eran trabajadores de la constructora ICA.

Este crimen disparó la inmediata reacción de los habitantes de la localidad, de indígenas zapotecos de la Sierra Sur de Oaxaca, que salieron a cazarlos, por lo que fueron linchados y torturados, los cuatro presuntos asesinos del suplente del agente Municipal de San Antonio Lalana.

Los cuatro linchados presentaban un disparo en la cabeza y huellas de tortura, según lo documentaron medios de información que atribuyen la información a la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca. Los cuerpos fueron encontrados en el paraje “El Basurero”. Entre estos fue identificado, Francisco Quiroz Ruiz, regidor de Hacienda de Santiago Ixtayutla, Jamiltepec.

Los medios de información difundieron que uno de los que asesinó a Cruz Baños, era primo del dirigente del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Costa oaxaqueña, Enrique Quiroz. Sin embargo, lo que no se documentó es que el dirigente de Morena en la Costa de Oaxaca fue asesinado en el municipio de San Andrés Huaxpaltepec, el pasado 1 de abril, según reportó, en su momento la Fiscalía General de Justicia del Estado.

La otra persona asesinada fue identificada como Ulises Chávez García, originario de Las Vigas San Marcos, estado de Guerrero, quien fue chofer del regidor de Hacienda del municipio de Ixtayutla. Asimismo trascendió que los otros dos linchados eran originarios del estado de Guerrero, por lo que se investiga si éstos, que no han sido identificados, pertenecen a grupos de la delincuencia del vecino estado.

Con la postura del Gobierno de Oaxaca se cumple con uno de los elementos que generan los linchamientos: la actuación omisa de las autoridades encargadas de impartir justicia y velar por la seguridad de la sociedad. Rige en Oaxaca el principio caciquil de gobernar “mátense entre ustedes y el que quede vivo viene a hablar conmigo”.

@MiguelAschulz

oaxacaentrelineas@gmail.com

Miguel Ángel

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