Sigue agresión del gobierno al Cerro del Fortín, insiste en techar auditorio Guelaguetza

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Auditorio Guelguetza

Sigue agresión del gobierno al Cerro del Fortín, insiste en techar auditorio Guelaguetza

Miguel Ángel Schultz

El rumor que corrió ayer de que estaba dañada la estructura que sostendrá la velaría que colocarán sobre el auditorio Guelaguetza, más que realidad es el deseo que existe entre los habitantes del municipio de Oaxaca, que dicha lona no sea colocada, porque daña la belleza escénica del Centro Histórico de Oaxaca, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sino también porque impacta al otro sitio patrimonio que es Monte Albán y acaba con la belleza del Valle Central de Oaxaca.

Es necesario tener presente que esa obra fue iniciada por el ex gobernador Ulises Ruiz, una de sus acciones emblemáticas, cuyo costo inicial fue de 72 millones de pesos en noviembre del año 2009, que no pudo concluir, pero que inmediatamente retomó Gabino Cué, quien encabeza el llamado Gobierno del Cambio, pero ha seguido los pasos de su antecesor e insiste en techar el auditorio Guelaguetza.

La actual administración ha venido cometiendo los mismos actos de autoritarismo del pasado, prueba de ello es precisamente el empecinamiento de ponerle la lona al auditorio, porque tiene la finalidad de convertirlo en un lugar para espectáculos de cantantes y grupos de “artistas”, para favorecer a algunos cuantos vinculados con el mundo del espectáculo y del vodevil, aprovechando la belleza del Valle Central de Oaxaca, aunque ese enlonado la destruya.

El Gobierno del Cambio, que preside Gabino Cué, que para llegar al poder reivindicaba las demandas populares del estallido social del 2006, se olvida por completo que la defensa del patrimonio cultural tangible e intangible de los y las oaxaqueñas, fue una de las demandas centrales del movimiento popular que siguió luego del fallido desalojo del plantón de los integrantes de la Sección 22 del SNTE, el 14 de junio del año 2006.

Auditorio Guelaguetza 4

Hay que recordar que parte de las manifestaciones de rechazo a la administración de Ulises Ruiz se originaron por el rechazo a la ampliación a cuatro carriles de la carretera del Cerro del Fortín; la pretensión de abrirle un túnel; el techado del auditorio Guelaguetza; la construcción de la vuelta inglesa del crucero de Cinco Señores; la remodelación del Zócalo de la Ciudad y la construcción de la terminal del ADO en el Barrio de Jalatlaco.

También, la remodelación de la Plaza de la Danza, donde quitaron la cantera para colocar cemento hidráulico y hoy en día nadie sabe qué hicieron con esas piedras, cuyo costo seguramente representan varios millones de pesos, pero además le quitan la esencia a la ciudad de Oaxaca, de ser la Verde Antequera, porque precisamente la ciudad colonial fue construida con cantera verde, aunque no faltan despistados que digan, que es porque antiguamente había una gran vegetación.

El cerro del Fortín es un sitio histórico, de ahí su nombre, hasta el siglo 19 era llamado Cerro de la Soledad: el Fortín le vino porque tanto en la época prehispánica, como en la colonia, la independencia, en el siglo19 durante la guerra de Reforma y la Invasión Francesa, así como en la revolución desde ahí se sitiaba la ciudad o se defendía, según fuera el caso.

Además de ser el origen del nombre del Estado, por lo que debería de ser respetado y preservado como un lugar emblemático no sólo de la ciudad, sino también del estado, pero el gobierno del cambio no entiende de razones e insiste en sus actos arbitrarios.

El auditorio Guelaguetza fue edificado en 1974, con la finalidad de ser el escenario de la representación de los bailables de las regiones del estado que llamamos Guelaguetza. En el 2010 el entonces secretario de Obras Públicas, Armando González Bernabé, quien estuvo o está prófugo, declaró que “se trabajaran horas extras para terminar el techado del Auditorio Guelaguetza”. 

Sin embargo, por lo que parece una maldición hasta el día de hoy no se ha concluido y se han consumido más de 250 millones de pesos, en remodelaciones e intentos de techado, colocación de butacas y baños de millón y medio de pesos, tal parece que existe una maldición sobre esta obra, que no se compara a la que tenemos los y las oaxaqueñas de cargar con los gobernantes que tenemos.

@MiguelAschulz¿

oaxacaentrelineas@gmail.com

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