Ciudad de México.- La gravedad de la pandemia y la vivencia diaria en hospitales, centros de salud y otras instalaciones médicas, dejó en claro las deficiencias del sistema sanitario mexicano. Así como a diversas sanciones se suman despidos y hasta encarcelamientos, señaló el senador Emilio Álvarez Icaza Longoria.
Autoridades del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social comunicaron este lunes 24 de agosto del 2020, el retiro de los derechos sindicales por 365 días al enfermero Rafael Soto Cruz, vocero de la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud (UNTS), quien encabezó movilizaciones a nivel nacional para denunciar la falta de insumos, protocolos, pruebas y el reconocimiento del riesgo de trabajo en las instituciones públicas de salud para el personal dedicado a la atención del Covid-19.
Desde su creación a fines de mayo -en plena pandemia-, la UNTS invitó a las autoridades de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y de Salubridad, a establecer un canal de dialogo, con quienes han estado desde un inicio en el frente operativo. Es decir, personal médico y hospitalario.
La gravedad de la pandemia y la vivencia diaria en hospitales, centros de salud y otras instalaciones médicas, dejó en claro las deficiencias del sistema sanitario mexicano. Por lo mismo, es que la UNTS planteó un frente común con las autoridades del sector para poder afrontar en mejores condiciones, y con la coordinación necesaria y suficiente, lo que es una de las mayores tragedias sanitarias del mundo y en México.
Sin embargo, la UNTS no recibió respuesta alguna. El Gobierno Federal y el Sector Salud, optaron por rechazar la realidad y la necesidad de realizar más pruebas de detección del Coronavirus; y avanzar en la capacitación y elaboración de protocolos. En cambio, eligieron una estrategia fallida que en todo momento ha buscado “convencer” de que la curva está aplanada, aunque la realidad ha mostrado absolutamente lo contrario.
La problemática real del impacto mortal del Covid-19 quiso ser ocultada con declaraciones, maquillando cifras, simulando una inexistente realidad.
A seis meses del inicio de la epidemia en México, se reportan 92 mil 712 trabajadores de la salud contagiados y mil 262 fallecidos reconocidos oficialmente. Esto es, uno de los tres más altos promedios de porcentaje de trabajadores de la salud contagiados a nivel mundial. Casi uno de cada cinco contagios es del personal médico y hospitalario.
A la gravedad de la crisis debemos sumar la violencia ejercida por víctimas y familiares que culpan al personal médico y hospitalario de la falta de insumos; y a agresiones cotidianas de quienes violentan a este sector inculpándolo de ser propagador de infecciones.
Las trabajadoras y los trabajadores del sector médico y el personal hospitalario carecen de reconocimiento de riesgo de trabajo, y los contagios de que han sido objeto les generaran daños pulmonares de por vida. Por si fuera poco, las autoridades federales y estatales han echado mano de la represión para acallar la exigencia de respeto a sus derechos.
A diversas sanciones se suman despidos y hasta encarcelamientos.
Integrantes de la Unión Sancionados o despedidos durante la pandemia: José Sergio Becerril IMSS, oficial de estadística: 210 días de suspensión de derechos sindicales; Rafael Soto Cruz. IMSS, auxiliar de enfermería Cardiología CMN SXXI: 365 días de suspensión de derechos sindicales; Cristian Javier Erosa, IMSS, manejador de alimentos, despedido y Alfonso Almaraz Báez, IMSS, oficial de estadística Monterrey, despedido.
También, doctora Flor Alejandra Sánchez Torres. Secretaria de Salud-Chiapas, despedida; doctora Jaqueline Hernández Cundapi. Secretaría de Salud-Chiapas, despedida y doctor Benjamín Muños Castañeda- Vocero UNTS Jalisco-ISSSTE: despedido.
No pertenece a la Unión Nacional pero también fue despedido por levantar la voz; doctor Armando Rosales Torres, neurocirujano Zacatecas, despedido. Secretario General del Sindicato Independiente del IMSS.
