Asegura que el Instituto Nacional de Migración cuenta con videos de la golpiza que fueron grabados por otras personas, con los cuales se podría iniciar un procedimiento legal
Elementos del Instituto Nacional de Migración (Inami) cuentan con videos de la golpiza que agentes estadounidenses propinaron al mexicano Anastasio Hernández Rojas, quien murió tres días después de los hechos ocurridos en la garita de San Ysidro, California, a unos metros de la entrada a Tijuana.
Un migrante que atestiguó la agresión refirió la desesperación que vivieron decenas de personas que no pudieron intervenir para detener la agresión en la que, aseguró, participaron al menos 20 oficiales que vestían tres diferentes uniformes.
Describió que había oficiales vestidos de verde, a quienes identificó como elementos de la Patrulla Fronteriza, otros con uniforme gris, similares a los que usa Inmigración y Aduanas (ICE) y negros como los de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Anastasio Hernández sufrió una golpiza a manos de agentes estadounidenses la noche del viernes. La Patrulla Fronteriza justificó que se trató de someter al mexicano que inició una pelea.
Familiares del hombre de 42 años y originario de San Luis Potosí confirmaron que intentó evitar que lo deportaran sin que le atendieran de una lesión que la mañana de ese mismo día le habían provocado con una primera golpiza.
Hasta el momento, ninguna autoridad de Baja California ha confirmado si iniciaron alguna investigación desde territorio nacional.
El delegado del Inami en el estado, Francisco Javier Reynoso Nuño, no ha respondido a las peticiones de una entrevista, y su personal se limita a afirmar que los hechos ocurrieron en el vecino país.
Bajo la condición de no revelar su identidad, explicó que él había sido deportado unos minutos antes y por ello se encontraba en el lugar y pudo observar la agresión.
Dijo que un agente del Inami tomó los datos de al menos siete personas que grabaron la situación con las cámaras de sus celulares. Aseguró que con esta información podrían iniciar un procedimiento legal.
Recordó cómo incluso un elemento de la Marina se dijo impotente al no poder intervenir porque los hechos ocurrían en el lado estadounidense.
Personas que cruzaban a México gritaban que lo dejaran, que estaban matándolo, pero nada los detenía.
Ante la imposibilidad de intervenir, el militar y agentes del Inami intentaban retirar a los testigos, pero nadie obedeció y en cambio tomaron los videos que no han sido dados a conocer.
Los hechos
Gritos y golpes que provenían de la zona de deportación llamaron la atención de quienes se encontraban en las inmediaciones de la Puerta México.
Lo primero que observó el testigo fue a “seis o siete” agentes de la Patrulla Fronteriza que llevaban a rastras a Anastasio.
Rodillazos y macanazos precedieron a una primera descarga eléctrica que casi desmayó al mexicano pero aún así quiso levantarse. Ante este intento le dieron una segunda descarga que lo dejó noqueado.
Para ese momento habían llegado elementos vestidos de negro y gris, además de los “seis o siete” de la Patrulla Fronteriza, y en total sumaron alrededor de 20, afirmó el testigo.
Los agentes lo desnudaron y continuaron golpeándolo hasta que quedó inmóvil, por lo que intentaron reanimarlo con métodos que más bien parecían una prolongación de las agresiones.
Dos elementos de verde (de la Patrulla Fronteriza) se pusieron en guardia, aparentemente para evitar que alguien quisiera brincar la cerca, pero los testigos sólo atinaban a meter las manos entre las rejas y gritar que lo dejaran en paz.
Con la rodilla encima de Anastasio intentaron reanimarlo, pero desistieron y lo dejaron tirado en el piso hasta que 40 minutos después llegó una ambulancia y se lo llevó cubierto con una sábana.
Con la voz entrecortada por el llanto, el testigo advirtió que no regresará a Estados Unidos ante las muestras de odio de los agentes de aquel país.
“No sé qué les dan o qué les inyectan para odiar a los mexicanos”, dijo.