* Desafortunadamente muchas especies de flora y fauna son compradas sin considerar acreditar su legal procedencia: Lagunes Soto Ruiz
Ciudad de México.- Así como se protege al consumidor de posibles extorsiones y de descuentos ficticios, también se debe proteger de la venta ilegal de flora y fauna, toda vez que es un delito que se castiga con pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de 300 a tres mil días multa, aseguró Alejandra Lagunes Soto Ruiz, senadora del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Por ello, presentó una Iniciativa el pasado 24 de enero, la cual busca incorporar en los principios básicos en las relaciones de consumo la protección contra la venta ilegal de flora y fauna, con la finalidad de crear el compromiso entre el vendedor y el comprador de flora y fauna, de que sus productos provienen de un aprovechamiento legal de la especie.
Para ello, se adiciona en la Ley Federal de Protección al Consumidor que la protección contra la venta ilegal de flora y fauna es un principio básico en las relaciones de consumo.
“Hoy en día, el comercio permite a la ciudadanía obtener los bienes o servicios necesarios para su vida cotidiana pero también permite obtener plantas o bien, animales de compañía, ya sea de especies silvestres o domésticas. Desafortunadamente a través del comercio, muchas especies son compradas sin considerar acreditar la legal procedencia”.
Lagunes Soto Ruiz dijo que, en caso de que algún ejemplar de flora o fauna silvestre no cuente con su documentación, la persona propietaria o poseedora podrá hacerse acreedora de sanciones administrativas o penales.
Indicó que la demanda de partes y derivados de flora y fauna silvestre no solo proviene del territorio nacional sino de mercados extranjeros, en donde las especies de fauna más comercializadas ilegalmente en el país son el perico cabeza amarilla, la guacamaya roja y verde, el tucán pecho amarillo, el mono araña, la tarántula rodillas rojas, la iguana roja y verde, las víboras de cascabel, el halcón Harris y las tortugas marinas.