Oaxaca.- La Asamblea Estatal del magisterio oaxaqueño determinó iniciar el paro indefinido a partir del próximo lunes, por lo que un millón 300 mil estudiantes de todos los niveles se quedaran sin clases, al quedar cerrados unos 58 mil centros de trabajo, al mismo tiempo que iniciaran diversas movilizaciones a partir de las 10 de la mañana de ese mismo día.
El anuncio lo hizo el secretario general de la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Azael Santiago Chepi quién aseguró que los ofrecimientos del gobierno estatal y federal fueron insuficientes para satisfacer sus demandas.
Remarcó que las respuestas gubernamentales tampoco responden a sus reclamos, de reconocimiento del Programa de Mejoramiento Educativo alterno a la Alianza por la Calidad de Educación (ACE), la presentación con vida de Carlos René Román Salazar, desaparecido el 14 de marzo y el castigo al ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, como responsable de la represión en el 2006.
Además de recuperación las escuelas ocupadas por priistas y miembros de la Sección 59 del SNTE.
Azael Santiago Chepi reiteró iniciaran su jornada de lucha con la realización de cuatro megamarchas, que partirán de distintos puntos de la periferia, para concentrarse en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca, por lo que el Palacio de Gobierno, donde despacha Gabino Cué, quedará prácticamente sitiado.
Destacó el máximo representante de la 22 que tomamos una “decisión difícil pero con unidad, organización, responsabilidad y congruencia a nuestros principios”.
De los costos en la educación en Oaxaca responsabilizo de éstos al gobierno del estado y al federal, aunque eludió mencionar al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué por su nombre.
Tampoco insistió en la destitución del director general del Instituto Estatal de Educación de Oaxaca (IEEPO), Bernardo Vásquez Colmenares Guzmán, con quien incluso han estado negociando.
Así como de Irma Piñeyro Arias, titular de la Secretaría General de Gobierno y de Marco Tulio López Escanilla, de la Secretaría de Seguridad Pública, cuya destitución fue exigida por la propia asamblea en días pasados, que ahora es exigencia olvidada.
