La fuga de gas cloro, que logró ser atendida oportunamente y que no causó daños materiales, se registró en tres tanques con una capacidad de 56.6 litros cada uno, los cuales se encontraban en desuso durante más de 12 años. Los cilindros se encontraban cerca al pozo que abastece de agua a la población.
En el lugar se desalojaron a 10 familias en un radio aproximado de 200 metros a la redonda y con el apoyo de la Agencia Municipal, se consiguió una retroexcavadora, con la cual se enterraron dichos tanques.
En el operativo participaron ocho elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos, dos paramédicos, personal del Instituto Estatal de Protección Civil Región Costa, la Red Nacional de Comunicaciones con sede en Rio Grande y autoridades de la Agencia Municipal.
