Evitar la quema de cohetes y fuegos pirotécnicos. La pólvora de los fuegos pirotécnicos se elabora con azufre, carbón, nitrato de potasio y sales de metales tóxicos, cuando estallan generan óxidos de nitrógeno y azufre, así como grandes cantidades de partículas finas que contienen potasio, hollín y óxidos de metales tóxicos.
Evitar la quema de llantas. Durante la quema de llantas y neumáticos usados se producen grandes cantidades de partículas que contienen compuestos cancerígenos como el benzo (a) pireno, benceno y 1,3-butadieno, además de metales tóxicos como el cromo, níquel, zinc, arsénico, bario, cobalto, aluminio, manganeso y vanadio.
Evitar fogatas al aire libre. La quema de leña o de cualquier material combustible genera cantidades importantes de dióxido de carbono, monóxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles y partículas menores a 2.5 micrómetros. Las partículas contienen residuos de ceniza, materiales orgánicos oxidados, terpenos y aldehídos.
Los compuestos producidos por la quema de cohetes, madera o llantas provocan la activación de episodios de asma en personas que padecen esta enfermedad; problemas respiratorios y cardiacos en personas con esta afección; reacciones alergias en la piel; así como irritación de las vías respiratorias.
Con el propósito de proteger la salud de los habitantes de la Ciudad de México, la dependencia capitalina invita a colaborar para garantizar una buena calidad del aire.
