En conferencia de prensa, recordó que además de las reparaciones que se realizan de forma regular en la red, en esta ocasión la Ciudad de México resintió la suspensión total del suministro, debido a que se instalaron dos piezas especiales en sus tuberías, trabajos que se extendieron hasta por más de 55 horas.
Desde el día jueves 28 de marzo a las 3:00 de la mañana y hasta las 14:00 horas del domingo 31, el Distrito Federal dejó de recibir dos mil 800 millones de litros de agua de este sistema de distribución; luego de este periodo el proceso de estabilización se desarrolló de manera paulatina y lenta, pues se conjugó la demanda de consumo cotidiano con la necesidad de rellenar los depósitos vacíos.
Ante ello, el Gobierno del Distrito Federal puso en marcha un Programa Emergente de Abasto a través de pipas para suministrar el líquido a las colonias más afectadas que se localizaron en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Venustiano Carranza.
En ese orden, el Centro de Atención Telefónica del Sacmex recibió solicitudes para resolver problemas por falta del líquido, aunque Ramón Aguirre explicó que en muchas ocasiones el abastecimiento se ve más lento y limitado en virtud del tipo de vivienda de estas demarcaciones.
“La mayor parte de los problemas que se tuvieron en la ciudad fueron en edificios donde la toma domiciliaria es más pequeña de lo que requieren complejos con un elevado número de departamentos y oficinas concentradas, aunque la ciudad esté en condiciones normales de abastecimiento, si el edificio tiene muchos departamentos el proceso de recuperación es todavía más largo”, explicó.
Sobre el programa de abasto de agua a través de las pipas que se extendió hasta el 3 de abril, informó que se llevaron a cabo siete mil 762 viajes y se distribuyeron 87.4 millones de litros de agua a los ciudadanos del Distrito Federal.
Por otra parte, Alfredo Hernández, director general de Contralorías Internas en Dependencia y Organismos Desconcentrados, dio parte del programa de vigilancia que implementó la administración local para supervisar que la distribución de agua en pipas se realizara sin actos de corrupción ni desviaciones del servicio.
Este operativo se desplegó a 30 puntos (21 garzas y nueve pozos de distribución) durante los días 31 de marzo, 1, 2 y 3 de abril y contó con el apoyo de 150 servidores públicos de la Contraloría General, así como con 30 de la Secretaría de Gobierno.
Se supervisó la totalidad de los puntos de suministro a pipas a excepción de Xochimilco, Gustavo A. Madero y Milpa Alta que no cuentan con sistema de distribución. El método fue a través de personal a bordo de las mismas, levantamiento de encuestas entre los usuarios y la puesta a disposición de un número telefónico para solicitar el servicio o reportar anomalías.
Alfredo Hernández informó que “se recibieron 791 llamadas, de las cuales sólo 5 fueron quejas, dos por maltrato de operadores y 3 por negativa del servicio, el resto fueron solicitudes. Sólo se registró un acto de corrupción en la garza de Peñón 4 Iztapalapa, donde el conductor solicitó una propina de 300 pesos, caso por el que se inició un procedimiento de investigación”.
