Octavio Aristeo López
Dictamen a votación nominal.
Esta época histórica es una época distinta en el cual no se dan acontecimientos revolucionarios armados y violentos; se están dando dentro de las instituciones.
Lo demuestra al entregar el secretario de Gobernación la glosa del Primer Informe de Gobierno del Presidente Demócrata al Congreso de la Unión, que ya inició su primer periodo de sesiones ordinarias del segundo año de ejercicio de la LXII Legislatura; y, en un ambiente plural y en votación nominal aprueba, con 390 votos a favor, la Cámara de Diputados el dictamen que expide la Ley General del Servicio Profesional Docente.
De aquí los grupos y las fuerzas políticas manifiesten su esencia contradictoria en la aprobación del dictamen. Debate que genera conocimiento, El poder legislativo es el poder del pueblo, tiene legitimidad, sus decisiones aprobadas son legales y legítimas: son los representantes del pueblo revolucionario que busca las reformas estructurales.
El Congreso de la Unión es un cuerpo legal y legítimo único, unido por los representantes del pueblo; unidas las fuerzas políticas dan a conocer sus diferencias y se manifiestan rasgos específicos de cada fuerza política, son el reflejo de la realidad dentro de un contexto revolucionario, como son los 69 votos en contra y 4 abstenciones, el dictamen que expide la Ley General del Servicio Profesional Docente.
La revolución está vinculada a la sociedad mexicana, entonces, su existencia es real, objetiva y concreta; la revolución se da en la sociedad, en una sociedad llena de contradicciones que son determinantes y no se pueden ocultar, están expresando su voluntad dentro de las instituciones o fuera de ellas, dentro de la Cámara de Senadores y dentro de la Cámara de Diputados, y fuera de las dos cámaras representativas del pueblo, en las calles y en las plazas; México está en movimiento revolucionario.
Está reflejando sus antagonismos la sociedad mexicana en cada reforma, y cada movimiento revolucionario expresa la verdadera naturaleza de los mexicanos. De aquí que el gobierno norteamericano vigila y espía al Presidente Demócrata.
Al respecto comente la semana pasada que “Así los revolucionarios creamos la posibilidad de un cambio y que puede tener repercusiones universales, entonces existe un nexo entre lo particular y lo universal, no estamos separados de la globalidad, estamos en indisoluble vinculación con lo universal; nuestra particularidad como revolucionarios mexicanos, que construimos nuestro propio concepto de revolución.
Por lo tanto, estamos ante un nuevo orden mundial, un nuevo orden en el campo económico, en el social y en el político; es un nuevo orden mundial diferente al del siglo XIX y siglo XX; estamos ante una nueva revolución diferente, ante un mundo diferente, ante una sociedad diferente al siglo XIX y el siglo XX; estamos en una revolución de avanzada, que evoluciona y revoluciona la vida de los mexicanos”. Los revolucionarios mexicanos ya somos ejemplo a seguir en el mundo.
Por lo que, el Presidente Demócrata necesita mayor apoyo de las fuerzas políticas revolucionarias que conforman el Poder Legislativo, de las fuerzas sociales, no de cofradías políticas separadas de la sociedad mexicana; solo es apoyado por la sociedad revolucionaria que está en movimiento para lograr las reformas que necesita el México revolucionario, para que la economía mexicana se recuperé y con las reformas estructurales apuntale un nuevo esquema de crecimiento económico con estabilidad.
El presidente Demócrata necesita apoyos reales de contenido social, no solo en los medios de comunicación, no solo apoyos abstractos, sino apoyos concretos que dan frutos de expresión social, fruto que no dan los políticos especuladores sin fundamento social.
Los reaccionarios a las reformas están creando un escenario de ingobernabilidad que recorra el mundo para cuestionar la legitimidad del Presidente Demócrata que sabe escuchar a su pueblo, evita la confrontación directa y da resultados. Ya que la colisión ni son severas no decisivas en el conflicto entre la crítica y la revolución, no causa escisión, ya que la revolución es parte del hombre, no está fuera del hombre.
Desde aquí felicito a los revolucionarios que están defendiendo las reformas del Presidente Demócrata en el Congreso de la Unión, con argumentos y pasión.
Los reaccionarios expriistas que están en los diferentes partidos no apoyan las reformas estructurales, ellos construyen bloqueos y se quejan de los bloqueos; con argumentos catastróficos, intentan crear miedo a los cambios, los bloquea el miedo, saben que el movimiento social es inevitable, el movimiento revolucionarios a los cambio.
Entonces, existen dos visiones: la de los reaccionarios que se oponen a todo reforma estructural y a perpetuar las desigualdades, de ellas viven, y la otra visión es la los revolucionarios que impulsan las reforma estructurales y las defienden con argumentos y dentro de las instituciones, respetuosos de la constitución: los congresistas revolucionarios tienen la oportunidad histórica de revolucionar a México.
No olvidar que las movilizaciones organizadas son para negociar, provocar, dividir; y en cada movimiento existen los moderados y los radicales: los radicales promueven la ruptura y crisis institucional, choques, sangre, engaños y fintas; “alguien”, es beneficiado a esta resistencia, porque existe soberbia en cada movimiento, se les nota nerviosos y les tiembla la voz, no defienden al Presiente Demócrata, existen señalas, signos de que se están tejiendo traiciones, ya están tomándole medidas para crearle su tumba política, está en medio de las fuerzas políticas que ya ambicionan el poder presidencial. Ya están en lucha.
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.
oaristeolopez@gmail.com
